Bogotá. El alemán Lothar Hintze, que permaneció secuestrado desde marzo de 2001 en Colombia, fue liberado por la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
En un comunicado emitido en Berlín, el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steimeier, anunció la liberación de Hintze «tras largos años de paciente labor» al tiempo que agradeció «al Gobierno colombiano, al Comité Internacional de la Cruz Roja y a la Iglesia católica», informó AFP.
El anuncio fue recibido con sorpresa en Colombia, donde hace dos semanas su familia se había quejado de la falta de atención de las autoridades alemanas sobre el caso.
Una fuente de la Embajada alemana en Bogotá dijo que Hintze se encontraba aún en Bogotá. «Sólo puedo confirmar la liberación y que está en buen estado de salud», dijo. Horas después, la sede diplomática emitió un comunicado.
Hintze «recuperó su libertad el día 4 de abril de 2006. Para la embajada este hecho es motivo de gran alegría y alivio porque, luego de permanecer en cautiverio durante cinco años, nuestro compatriota finalmente se encuentra en libertad y podrá reunirse con sus seres queridos», señaló el texto.
Mientras, el fiscal general de Colombia, Mario Iguarán, confirmó la liberación. La esposa del alemán, Rosy de Hintze, aseguró que aún no sabe los pormenores de cómo fue liberado y que no se ha comunicado con su marido.
«Lo único que sé es que fue liberado. Le están haciendo chequeos médicos y psicológicos y esperamos que salga pronto para poder reunirme con él», dijo.
Por otra parte, las cifras de homicidios y masacres atribuibles a los grupos paramilitares en negociaciones de paz con el Gobierno colombiano durante el período entre 2002 y 2005 rondan 88%, precisó el presidente Alvaro Uribe.
El mandatario resaltó que el índice de asesinatos al iniciar su administración era de «66 ciudadanos por cada 100.000 habitantes. Durante 2005 fue de 38; este año en lo acumulado llevamos otra disminución de homicidios de 15%», citó AP.
Uribe también señaló que esta disminución en la criminalidad, especialmente en el área rural, es el resultado de su política de Seguridad Democrática, un programa que inició poco después de asumir el poder en agosto de 2002.
«Con todos los costos, retos y dificultades, la reinserción va produciendo unos buenos alivios en Colombia», añadió el mandatario desde un foro universitario realizado en Bogotá.
