Dos explosiones en autobuses del sistema metropolitano de transporte de la capital colombiana dejaron a más de 20 heridos, incluyendo a seis niños.
La primera explosión ocurrió en un autobús que transitaba por el barrio Inglés.
El alcalde de Bogotá, Luís Eduardo Garzón, afirmó que los atentados constituyen «un acto terrorista».
La primera explosión ocurrió a las 20.15 GMT en un autobús público que transitaba por el barrio Inglés, en el sur de la ciudad.
Pocos minutos después estalló la segunda bomba en un vehículo similar en el barrio La Florida, un sector popular del noroeste de Bogotá.
Las autoridades investigan si las explosiones son obra de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Recompensa presidencial
El presidente Álvaro Uribe ofreció una recompensa de US$44.000 a quien suministre información que facilite la detención de los autores de los atentados.
Uribe calificó como «un acto demencial» las dos explosiones.
Corresponsales en Bogotá destacaron que las FARC podrían estar intensificando sus operaciones ante la proximidad de las elecciones presidenciales que se celebrarán el 28 de mayo.
Las FARC han manifestado abiertamente su oposición a la reelección del presidente Álvaro Uribe, cuyas fuertes tácticas contra la guerrilla cuentan con el apoyo del gobierno de Estados Unidos.
