Alarma aumento de crímenes contra mujeres en Sinaloa

Javier Cabrera Martínez
El Universal
Viernes 07 de abril de 2006
CULIACÁN, Sin.- El asesinato de 50 mujeres en los últimos 15 meses en la entidad, principalmente en los municipios de Culiacán y Navolato, confunde a autoridades y especialistas: no saben si están ante un creciente fenómeno de violencia intrafamiliar o ante situaciones vinculadas con el narcotráfico.
La Procuraduría estatal, por lo pronto rechaza que estén ante un fenómeno de feminicidios.
Incluso, hay especialistas que consideran que estos crímenes fundamentalmente obedecen a violencia intrafamiliar, pero se trata de enmascararlos con el narcotráfico y evitar así otra etiqueta para Sinaloa, como la que caracteriza a Chihuahua con sus «muertas de Juárez».
Óscar Loza Ochoa, presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), subrayó que es preocupante el número de mujeres asesinadas por diversas causas. Por lo que urgió a que se realice una investigación de campo en las zonas urbanas y rurales de los municipios del estado donde se han escenificado los hechos, para conocer el fenómeno desde su raíz.
De las 44 mujeres muertas el año pasado, dijo que a partir de los registros con que cuentan, 60% de los homicidios se registraron en zonas urbanas y rurales de los municipios de Culiacán y Navolato. Ante esto, se requiere de una investigación de las condiciones sociales, culturales y políticas, predominantes en ambas demarcaciones, para ver si están influyendo en este fenómeno.
La ex secretaria general del Consejo Estatal de Prevención de Delitos de Violencia Intrafamiliar, Beatriz Rodríguez Pérez, expuso que por los rasgos y características que presentan muchas de las mujeres asesinadas, presumen que estos casos pudieron ser planeados para darle al asunto un cariz de venganzas por supuestas vinculaciones con el tráfico de enervantes.
Características de las muertes
De acuerdo con la información proporcionada por esta especialista, de las 44 mujeres asesinadas a tiros, con arma blanca y por estrangulamiento el año pasado, las investigaciones policiacas revelan que casi en 50% de los casos los autores materiales fueron hombres con los que las víctimas tenían relación de pareja o de familiaridad.
Según los archivos de la Procuraduría de Justicia del estado, en mayo del 2005 se registró el mayor número de muertes violentas de mujeres. Sobresale el hecho de que los cuerpos de las víctimas fueron hallados atados de pies y manos, y con disparos en diversos puntos.
Entre esos casos está el de María del Rosario García -asesinada el año pasado de varios balazos-, encontrada dentro de una camioneta abandonada en las inmediaciones de la Laguna Colorada. La mujer estaba abrazada a su pequeño hijo de siete meses y a un costado yacía su pareja sentimental. El hecho fue atribuido al robo de drogas.
Días después, en la colonia Renato Vega, al sur de la ciudad, los cuerpos atados de pies y manos -con huellas de tortura y disparos en la cabeza- de Sandra Mireya Leyva Reyes, Alma Beatriz Cotera Zavala y María Elena Jiménez Sepúlveda fueron localizados junto a los de dos varones. El móvil se vinculó con el narcomenudeo.
Posteriormente, en la sindicatura de Costa Rica, Rita Aguirre Patrón y tres varones más, fueron sacados de su hogar en forma violenta por un grupo armado. Horas después, sus cuerpos semienterrados, con huellas de tortura, fueron localizados en las inmediaciones de la comunidad rural del Corazón.
Antes, en el municipio de Navolato, José Ramón Arias Hernández, de 20 años, fue detenido en relación al homicidio de la adolescente Judith Vanesa Cota, cuyo cuerpo fue rescatado de un canal hidráulico días antes. La víctima tenía la ropa desgarrada.
El procurador de Justicia del estado, Luis Cárdenas Fonseca, admite que en los últimos 15 meses se han presentado 50 homicidios de féminas. Y asegura que 26 han sido esclarecidos, derivado de lo cual hay 20 detenidos.
Descartan feminicidios
De los seis casos que se han presentado en 2006, Cárdenas Fonseca informó que en tres -en esta capital- sólo una de las víctimas fue muerta a balazos y en los demás los agresores recurrieron a otro tipo de violencia y al uso de armas punzocortantes. El procurador rechazó que esta clase de ilícitos tengan el sello de feminicidios.
Sobre el último caso, en donde la una adolescente, fue hallada muerta a golpes y ultrajada en una humilde vivienda en la colonia Estela Ortiz, un grupo especial de ministeriales trabaja para identificar a los responsables.
Cárdenas Fonseca hace ver que trabaja con todos los organismos feministas y de atención a la violencia intrafamiliar en una evaluación sobre el fortalecimiento de la agencia especializada en esta clase de delitos, para determinar qué se requiere para agilizar las pesquisas y la consignación de los presuntos responsables.
Los resultados permitirán establecer si es conveniente fortalecer a la agencia del Ministerio Público especializada o crear una fiscalía especial para atención de las muertes de mujeres, cuyas características y móviles son diversos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *