Cuba procesará a mujeres que intentaron huir a EE.UU.

WILFREDO CANCIO ISLA
El Nuevo Herald
El gobierno cubano amenaza a los inmigrantes ilegales.En una decisión que refuerza el control sobre las salidas ilegales del país, el gobierno cubano anunció ayer que encausará a siete mujeres que trataron de escapar con sus hijos durante una abortada operación de tráfico humano por la zona de Pinar del Río.
Una nota oficial divulgada ayer indicó que Cuba pondrá a disposición de los tribunales a las madres de siete menores, por considerar que los expusieron «a graves peligros para su salud y sus vidas».
Según el comunicado, como consecuencia del frustrado operativo fue necesario socorrer en la costa a un grupo de 39 personas –entre ellos 14 mujeres y siete niños, con edades entre 23 meses y 14 años.
La cifra de 39 había sido corregida a 43 por los panelistas del programa televisivo Mesa Redonda, el pasado 7 de abril, pero la nota de ayer retomó el conteo inicial.
El procesamiento judicial aparece sustentado en que todos los menores tuvieron que ser hospitalizados como resultado de haber permanecido dos días en un terreno cenagoso y plagado de mosquitos, sin alimentos ni agua potable.
Dos niños, en edades de 3 y 11 años, tuvieron que ser internados de urgencia, con síntomas de deshidratación e intoxicación.
»Una vez más se ha puesto de manifiesto cómo personas irresponsables e inescrupulosas exponen a sus hijos a un doble peligro: morir ahogados durante la travesía, o enfermarse debido a los medios inhóspitos que generalmente seleccionan los traficantes», afirmó la declaración, bajo el título de Nada ni nadie puede poner en peligro la vida de un niño.
El incidente ocurrió en la madrugada del 5 de abril en la ensenada de Bacunagua, Pinar del Río, por donde penetró una lancha con tres tripulantes para recoger al grupo que esperaba en la costa.
Dos unidades de Tropas Guardafronteras abrieron fuego contra la embarcación infractora, dejando un muerto y dos heridos, ambos arrestados por las autoridades cubanas.
Esta es la primera vez que Cuba implementa acciones judiciales contra la emigración ilegal a Estados Unidos, que fue despenalizada tras la crisis de los balseros de 1994.
De hecho, los campamentos de refugiados de Guantánamo acogieron a unos 3,000 menores.
Tras los acuerdos migratorios entre La Habana y Washington, de 1995, miles de cubanos, incluyendo padres con sus hijos menores, han intentado abandonar el país en balsas rústicas o en operaciones de contrabando.
A los capturados en la costas cubanas o repatriados por los guardacostas estadounidenses no se les imputaba formalmente ningún delito.
»Es obvio que Cuba quiere enviar un fuerte mensaje a la audiencia y el gobierno de Estados Unidos como un colaborador tenaz en la lucha contra el tráfico humano y la emigración ilegal», observó Willy Allen, abogado de inmigración en Miami.
Cuba no precisó los términos de la acusación contra las siete madres, pero el Código Penal, de 1987, contempla penas de cárcel hasta de un año para quienes induzcan a un menor bajo su custodia a abandonar su hogar, faltar a la escuela o incumplir deberes como «el respeto y amor a la Patria».

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