El presidente de Guatemala, Oscar Berger, ordenó el despliegue de miles de soldados en las principales ciudades del país para luchar contra las pandillas.
«Vamos a tener presencia donde se requiera; tenemos plenamente identificados los lugares y en este momento vamos a llegar a tener casi 11.000 activos conformando grupos de brigadas y seguridad civil», dijo el mandatario.
Berger anunció su decisión después de que inaugurara una reunión de ministros centroamericanos de Defensa y del Interior para definir estrategias antidrogas en la región.
En la actualidad, el ejército de Guatemala tiene cerca de 15.500 efectivos y algunas organizaciones de defensa de los derechos humanos se han opuesto a que participen en actividades de seguridad interior, porque temen que el país se remilitarice.
El gobierno argumenta que sólo con la participación de las fuerzas armadas se puede frenar la violencia de las pandillas o maras, que en 2005 dejó más de 5.500 muertos.
La reunión inaugurada por Berger se lleva a cabo en el marco del establecimiento del Centro Regional de Combate al Narcotráfico, cuya sede estará en Guatemala.
El viceministro guatemalteco de Gobernación, Julio Godoy, dijo que ese centro se encargará de recopilar información sobre operaciones relacionadas con el narcotráfico para compartirla