Algunos lo han llamado el «secreto peor guardado de Washington» y hoy lo confirmó el presidente George W. Bush al oficializar la postulación del General Michaell Hayden como sustituto de Porter Goss al frente de la CIA.
«Mike (Hayden) conoce nuestra comunidad de inteligencia desde sus bases hasta la cúspide. Ha sido tanto un proveedor como un consumidor de información de inteligencia», dijo Bush al anunciar la postulación.
A su lado, en la Oficina Oval, estaba el nominado Hayden y el actual jefe de éste, John Negroponte, director del Departamento de Inteligencia Nacional.
El presidente Bush alabó la experiencia del general Hayden como segundo de Negroponte y como director de Agencia de Seguridad Nacional, (NSA, por sus siglas en inglés) considerada la más grande y secreta de las organizaciones de espionaje estadounidenses.
«Probablemente no haya puesto más importante para defender nuestra seguridad y nuestros valores que la CIA», empezó diciendo Hayden al agradecer al presidente la postulación.
Hayden agregó que espera que durante el proceso de confirmación en el senado ayudar a aclarar «sus preocupaciones y trabajar con ellos para mover adelante a la comunidad de inteligencia».
Polémica reactivada
Las palabras del nominado han sido interpretadas por muchos como una jugada anticipada ante la previsible polémica sobre el programa de espionaje telefónico que algunos consideran ilegal y que Hayden diseño desde el NSA poco después de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Desde que se supo del programa gracias a filtraciones a la prensa, el gobierno se ha defendido asegurando que tiene la autoridad conferida por el Congreso desde los ataques.
Ya varios congresistas, algunos de ellos republicanos, han dicho que aprovecharán las audiencias en el Senado para conocer más de la vigilancia telefónica.
Sin embargo, la mayoría cree que Hayden será confirmado en el puesto porque le reconocen credenciales excelentes y porque no sería prudente dejar a la CIA en suspenso en medio de la llamada guerra contra el terrorismo.
Civiles versus militares
Otros desconfían del general de cuatro estrellas, precisamente por su condición de militar activo en momentos en que entre la llamada comunidad de inteligencia y el Pentágono parece existir problemas de coordinación en actividades de espionaje.
El Departamento de Defensa ha reconocido que ha organizado sus propios equipos de espionaje para apoyar actividades militares en el exterior, sin que eso fuera del conocimiento de otras agencias de seguridad.
La renuncia de Porter Goss, menos de dos años después de asumir la dirección de la CIA, es vista como parte de la reforma de los servicios de inteligencia que empezó en 2005 con la creación del Departamento de Inteligencia Nacional.
Goss había llegado con la misión de adaptar a la CIA al proceso, pero aparentemente no logró vincularse con el personal que resintió que su organización perdiera importancia al punto que su director ya no era el encargado de presentar al presidente el informe diario sobre inteligencia.