GONZALO GUILLEN/El Nuevo Herald
BOGOTA
El Ejército colombiano encontró ayer en el sur del país una fabrica de drogas ilícitas y una bodega adjunta de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) con 800 kilogramos de cocaína de alta pureza que en el mercado negro de Estados Unidos se habría vendido en más de $250 millones, reveló el comandante de esa fuerza, general Mario Montoya.
El hallazgo fue hecho por unidades de la Brigada Especial Contra el Narcotráfico en una región selvática del municipio de Tumaco, en límites con Ecuador, sobre la costa del Pacífico.
La operación militar también logró la incautación de »39 mil galones de precursores químicos y 16 toneladas de insumos sólidos» apropiados para la fabricación de cocaína, dijo en rueda de prensa en Bogotá en general Montoya.
»La droga», agregó, »empacada y sellada herméticamente, estaba escondida en una caleta subterránea construida en el interior de (un) moderno cristalizadero (laboratorio)», situado «en una región montañosa del corregimiento de Llorente, a orillas del río Guiza».
El centro clandestino de producción de droga tenía un área de alojamiento para el servicio de quienes lo manejaban en turnos de trabajo, con 28 confortables camas, ventiladores industriales, dos motobombas, dos mil botes con insumos químicos, dos compresores de aire y una estación generadora de electricidad que podía poner el marcha todo el complejo en el que también había cuatro secadoras industriales, entre otros elementos.
Durante la acción militar fue herido el soldado Pablo Merchán Flechas y arrestados dos presuntos guerrilleros, identificados como Jhon Jairo Ortega y Harold Benavides.
Las FARC están clasificadas como terroristas por el departamento de Estado de Estados Unidos, junto con los ejércitos paramilitares de extrema derecha que se disputan el negocio de las drogas ilícitas con las guerrillas.
Organismos internacionales especializados en el estudio del narcotráfico estiman que Colombia produce cerca de 80 por ciento de las 900 toneladas métricas de cocaína que consume el mundo en un año.
Los principales jefes de las FARC y de los paramilitares están pedidos en extradición por Estados Unidos por cargos de narcotráfico y terrorismo.
