Ciudad de México. El subcomandante zapatista Marcos, cuya gira por México pasaba sin pena ni gloria, regresó al primer plano de los medios de comunicación al presentarse sorpresivamente en persona en la emisora Televisa, donde advirtió, con dramatismo, que existe el riesgo de un estallido social en México.
«La situación que está pasando va a llevar a eso, a la gente, a estallidos de violencia», dijo Marcos tras reafirmar que no piensa por el momento irse de la capital mexicana, expresó AFP.
Ataviado con su eterna capucha y traje de guerrillero, Marcos advirtió: «Nos quedamos hasta que salgan todos». Marcos se refería a los 211 encarcelados tras unos graves incidentes en el pueblo de San Salvador Atenco, una comunidad en la periferia de la capital, escenario de una batalla campal la semana pasada.
Para Marcos, que no consigue congregar multitudes como hace cinco años, durante su histórico «zapatour», los incidentes en San Salvador Atenco _sofocados con un impresionante despliegue policial_ fueron el síntoma de un conflicto por venir.
«La forma de desactivarlo es liberando a todos los presos, o si no se va escalando esto cada vez más, y se crea el escenario que todos dicen que es el peor, que es el de la desestabilización», amenazó.
«Tenemos que construir una opción pacífica y civil porque lo que esta pasando es exactamente lo que ocurrió en 1992, cuando las bases zapatistas decidieron levantarse» en Chiapas, dijo.
Las movilizaciones de protesta por los hechos de Atenco, sin embargo, no han congregado por el momento más que a unos pocos cientos de personas en la capital.
