Detectaron "baja moral" en empleados carcelarios de Miami

HELENA POLEO
El Nuevo Herald
El gobierno de Miami-Dade publicó ayer el informe final sobre el problemático Departamento de Cárceles de Miami-Dade (MDCR), el cual fue ordenado por el administrador del condado tras la fuga en diciembre del presunto Violador de Shenandoah.
»Este es un documento minucioso que sirve como un mapa para el MDCR tanto a corto como a largo plazo», acotó el administrador condal, George Burgess, en el memorándum que acompañó al informe.
El administrador solicitó el documento después de que ocurrieran dos fugas en menos de un mes de dos centros penitenciarios del condado, una de ellas la del supuesto Violador de Shenandoah, Reynaldo E. Rapalo.
Las revisiones realizadas tras las fugas revelaron un departamento plagado de carencias en las viejas instalaciones donde se confinan los presos y en el personal que los atiende.
El reporte, elaborado por el director del MDCR, Charles McRay, junto a los directores de los departamentos de bomberos y de policía, detalla problemas que incluyen falta de liderazgo, insuficiente entrenamiento del personal y cárceles decrépitas. Estos problemas, continúa el escrito, no son nuevos.
»Las necesidades del MDCR se han sabido y documentado desde hace más de 25 años», señala el documento.
El estudio señaló que el departamento, el sexto sistema carcelario más grande del país, ha aplazado solucionar problemas fundamentales como falta de personal de seguridad, mejoras de las edificaciones, entrenamiento y automatización de los sistemas para poder cumplir con las metas presupuestarias.
Sin embargo, no todos los problemas del departamento se deben a falta de presupuesto. »Aunque los fondos insuficientes han contribuido a las ineficiencias del MDCR, otros factores como la falta de responsabilidad y una administración inconsistente han empeorado las condiciones», avala el informe.
La baja moral de los empleados se citó como uno de los problemas más graves del MDCR.
»La falta de apoyo administrativo a los agentes, junto a las condiciones de trabajo, el deterioro de las instalaciones, poco personal, tiempo extra obligatorio y entrenamiento mínimo, fueron citados por los empleados como causas que afectan de forma directa su trabajo», indica el estudio.
El departamento ya ha comenzado a implementar algunos cambios, afirma el documento. Desde que se reveló el informe preliminar en febrero, el MDCR ha:
• Agregado 57 puestos de seguridad.
• Aumentado las requisas en las celdas.
• Reorganizado puestos administrativos.
Burgess agregó que este documento servirá como un plan de transición para próximos años, luego del retiro en julio de McRay.

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