Los seis acusados de pertenecer a una célula de financiación de ETA que fueron detenidos en México en 2003 llegaron a España y declararán esta mañana ante el juez Fernando Grande-Marlaska.
Se trata de Juan Carlos Artola, Asier Arronategi, María Asunción Gorrotxategui, José María Urquijo, Ernesto Alberdi y Félix Salustiano, detenidos en México en julio de 2003 por su presunta relación con la trama financiera de ETA.
Los detenidos viajaron custodiados por policías españoles de Interpol y está previsto su traslado a la Audiencia Nacional, donde el Juzgado número 5 comunicará las imputaciones contra ellos por los delitos de asociación ilícita, blanqueo de capitales y recaudación de fondos con fines terroristas.
La entrega realizada por las autoridades mexicanas se produce en virtud de una solicitud de extradición de las autoridades españolas.
Los seis fueron detenidos por la Agencia Federal de Investigación (AFI) en México, el 18 de julio de 2003, en cumplimiento de una Comisión Rogatoria Internacional emitida por dicho juzgado en relación con una pesquisa sobre la infraestructura logística y económica desarrollada por la banda terrorista ETA en aquel país.
El Gobierno español solicitó la extradición en septiembre de 2003 y el 30 de julio de 2004 la cancillería mexicana accedió a la petición, aunque tras el recurso de su defensa se aplazó el traslado de los acusados.
Según la Policía, Elejalde, conocido con los alias «Raka de Eibar», «Ramírez» y «Pepito», participó, en 1982, en el secuestro del médico dentista Manuel Allende Porrua y, en 1983, en la detención y posterior asesinato del capitán de farmacia Alberto Martín Barrios.
Entre noviembre de 1982 y diciembre de 1983 intervino, según las fuentes, en la colocación de varios artefactos explosivos en entidades bancarias, empresas y otros edificios, además de participar presuntamente en el lanzamiento de varias granadas contra dotaciones de las Fuerzas de Seguridad.
En el año 2002 aparece implicado en actividades logísticas y financieras de ETA en México, al igual que otro de los arrestados, García Rivera, alias «Yiyo» y «Yolanda», a quien se vincula, en 1978, con el comando «Axular» de ETA. García Rivera fue detenido varias veces y cumplió condena hasta el año 1982.
Por su parte, Arronategui Duradle, formaba parte del comando «Araba» de ETA cuando fue desarticulado en 1989, aunque logró huir y hasta 2002 no volvió a aparecer vinculado a la banda terrorista.
A Gorrochategui Vázquez, alias «Rubia», se le implica, en 1987 y 1988, en labores de infraestructura para el comando «Donosti» de ETA y en 2002 en logísticas en México, al igual que a Artola Díaz, alias «Mambru», quien supuestamente realizó en 1988 labores de infraestructura del citado grupo de ETA.
Por su parte, Urquijo Borde, alias «Kinito», «Kini» y «Rambo», alojó presuntamente en su domicilio a varios miembros del comando «Araba» de ETA.
En 2002, aparece residiendo en México bajo una identidad falsa y la Policía le implica en actividades logísticas y financieras de ETA.