Tregua de ETA no es irreversible

ÁNGELES ESCRIVÁ
MADRID.- El alto el fuego de ETA puede estar pasando por el primero de los muchos momentos delicados que se suelen atribuir a este tipo de procesos. Según fuentes consultadas por EL MUNDO, el ‘aparato militar’ de la banda le ha dado un plazo al ‘aparato político’ para que consiga que el Gobierno dé pasos que demuestren que va a cumplir con los compromisos de la etapa iniciada.
Los integrantes de esta estructura, cuya dirección se ha venido atribuyendo a Garikoitz Azpiazu, ‘Txerokee’, le han hecho llegar al considerado actualmente máximo dirigente de la banda terrorista, Josu Ternera, la advertencia de que no deben transcurrir más de tres o cuatro meses antes de que se sustancien los progresos sobre los que han puesto sus expectativas.
No es el único elemento entre los últimos movimientos de ETA que puede suscitar preocupación, dado que los expertos en la lucha antiterrorista han detectado el envío de mensajes desde la dirección de la banda a los principales dirigentes de Batasuna en los que se les recuerda de manera expresa que el alto el fuego no es un hecho irreversible.
La constatación de estos datos, que se produjo ya hace algunas semanas, se vio contextualizada después por la entrevista a dos portavoces de la banda publicada por ‘Gara’ y por las declaraciones realizadas por el dirigente de Batasuna, Arnaldo Otegi, en las que aseguraba que el «proceso de paz se encuentra en una situación de extrema gravedad».
El hecho es que los dirigentes de Batasuna han escenificado en los últimos días su inquietud, al menos aparente, y, según las fuentes consultadas, en sus comunicaciones internas han estado expresando su esperanza de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, realizase ayer, en su intervención en Baracaldo, un anuncio que ayudase a superar la crisis.
Las mismas fuentes señalan que el Ejecutivo, que sigue convencido de las posibilidades de éxito del proceso y que tiene la intención de dinamizarlo a partir de junio, ha estado recibiendo información perfectamente detallada de cada uno de estos extremos.
También la formación ilegalizada ha experimentado cambios en las últimas semanas. Sus principales integrantes han venido manifestando su enfado por la que consideran una actitud inmovilista de los dirigentes del PSE. Y han ido adquiriendo relevancia algunos de los incorporados recientemente a la Mesa Nacional. Algunos expertos de la lucha antiterrorista destacan la relevancia de Rufi Etxebarria.
Etxebarria, que a mediados de los 90 auspició la ponencia sobre la «socialización del sufrimiento» que reafirmó a Batasuna en su línea dura, ha sido incorporado a la última Mesa Nacional de la formación tras el proceso ‘Bide Eginez’, desarrollado en los últimos meses del pasado año y los primeros de éste. Según las fuentes consultadas, Batasuna escogió para componer su órgano representativo a dirigentes de diversas sensibilidades para afrontar el proceso de paz y la función de Etxebarria era lograr que los sectores más radicales se vieran identificados.
Eso no significa que, en esta fase, dicho dirigente esté asumiendo las posturas más maximalistas, pero sea cual sea su posición, las fuentes sostienen que, en algunos aspectos, ha adquirido más autoridad que Otegi y que el propio Díez Usabiaga, secretario general de LAB.

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