Recuperan en Miami cuadro robado de Picasso

RUI FERREIRA
El Nuevo Herald
Sólo en Miami: un Picasso robado apareció debajo de una palma donde suelen practicar ritos de santería.
Al cabo de dos años de investigaciones, un boceto de Pablo Picasso de 1924 valorado en $200,000 fue recuperado cuando un hombre confesó a las autoridades que lo tenía en su poder tras verse imposibilitado de venderlo.
El boceto, de su conocida pintura Les Trois Danseuses que se encuentra en un museo de Londres, fue robado en el 2004 de un yate en reparaciones en el Río Miami y recuperado el miércoles por la noche debajo de una palma en la esquina de la avenida 32 con la calle 17 del SW, delante de la dulcería El Brazo Fuerte.
Pese a su recuperación, la desaparición del dibujo todavía tiene su velo de misterio. Las autoridades admiten que no saben quién lo robó ni quién lo depositó en el lugar donde lo encontraron, pero disponen de cinco nombres por cuyas manos pasó la obra en estos dos años.
El único arrestado es un santero cubano identificado como Orlando Granados, de 48 años, que hace 15 días intentó venderlo en $50,000 a un funcionario de aduanas encubierto, después que hace más de año y medio lo compró por $2,000 a alguien que no quiere identificar.
«Es el objeto de parafernalia de santería más costoso que han depositado aquí«, comentó el dueño de la dulcería, Esver Camacho, mientras apuntaba hacia la raíz de la palma donde, aseguró, aparecen todas las semanas gallinas muertas, cabras degolladas o huesos de animales.
El boceto a lápiz fue robado por un individuo de la raza blanca que no ha sido identificado, admitió la Policía de Miami-Dade, pero en las investigaciones cooperó al menos una persona actualmente detenida por otro caso no relacionado, Juan Carlos Martínez, quien indicó a las autoridades el nombre de Granados, un santero.
De inmediato, la Policía de Miami-Dade pidió al Departamento de Inmigración y Aduanas que lo ayudara a localizar a Granados, tras lo cual un agente encubierto se ofreció para comprarle el boceto. Al inicio, el santero accedió, pero después se arrepintió, lo cual llevó la policía a arrestarlo. Una registro en su casa no aportó evidencias, por lo cual tuvieron que conminarlo a colaborar.
Granados aceptó hacerlo, pero hizo una llamada telefónica privada a un conocido al que pidió que le hiciera llegar el boceto. Las autoridades interceptaron la llamada y varios agentes se apostaron cerca de la palma indicada. Sin embargo, como admitió el agente Jeffrey Frau, de la Policía de Miami-Dade, ni siquiera pudieron tomarle la chapa al carro del individuo que dejó abandonado el boceto de Picasso debajo de la palma.
»Estos tipos son unos principiantes. A nivel de calle, no son ladrones de arte de alto vuelo», añadió Frau.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *