Desconfianza causa merma de negocios electrónicos en Colombia

En todo el mundo se está imponiendo, o mejor ya se impuso, la modalidad de negocios basados en Internet. Entre los usuarios de esta modalidad se conoce como comercio electrónico o e-commerce y ya en niveles más sofisticados se le denomina B2B (business to business) o empresa-a-empresa.
La realidad es que en Colombia, casi nueve años después del boom de la burbuja de Internet, que una vez reventada llevó a la maduración de estos nuevos negocios electrónicos, el e-commerce es casi inexistente. Sería muy atrevido decir que no existe, pero sí se puede afirmar que los ingresos de las empresas que tienen este nuevo canal implementado apenas marca en el total de sus ingresos.
Es oportuno afirmar que el comercio electrónico, a pesar de una infraestructura sofisticada de equipos y de software, en el fondo termina siendo un negocio de confianza. Comprarle a alguien que reside virtualmente en una nube de computadores es un paso que solo se puede dar una vez se le pierda el miedo a este tipo de transacciones.
Precisamente, en Colombia de lo que más carecemos es de confianza. No solo por parte de los usuarios, que sienten mucho temor de suministrar sus datos personales, incluyendo el número de su tarjeta de crédito o débito a una página web en Internet, sino también por las entidades bancarias que se han demorado más de lo esperado en ofrecer los medios de pagos seguros requeridos.
Ni hablar en la modalidad B2B, que es aquella por medio de la que las empresas hacen negocio entre ellas únicamente por Internet, tales como la compra automática de materias primas una vez el sistema de inventarios detecta el haber llegado a los niveles de reabastecimiento. Esto, sin ninguna duda, baja los costos y vuelve a las empresas mucho más competitivas. En esto deberían estar pensando aquellas que ven amenazado su territorio comercial por el TLC.
Para atacar esto, los gerentes deben tener las mentes muy abiertas y ver a Internet como un canal más para hacer negocios, ya sea con otras empresas o con sus clientes, y no como algo extraño al que se le debe tener miedo. Los mercados en Internet, especialmente en Colombia, hasta ahora están siendo colonizados. Y que se olviden aquellos gerentes tradicionales que creen que por ser dueños de muchas tiendas exitosas, igualmente lo van a ser en Internet.
Para sustentar esto, basta mirar el caso de Amazon, que en pocos años se adueñó del negocios de los libros, la música y los DVD, entre otros, con su tienda virtual. Sus rivales, librerías muy grandes y exitosas, no creyeron en esto y ahora están pagando las consecuencias. No es sino ver a una de ellas que vende sus productos dentro de Amazon.
El mensaje final es el de que se agilice la entrada de negocios a Internet, sin miedo alguno y con propuestas novedosas, para así desarrollar esta en Colombia.
guisan@eltiempo.com.co

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