Madre frustró el rapto de sus hijos

ALEJANDRA CHAPARRO
Especial para El Nuevo Herald
Xiomara y Fernando Orozco suelen salir juntos en las mañanas porque solamente disponen de un automóvil por el momento.
Su primer destino es la casa de la niñera de Izabella, de nueve meses, y posteriormente van al campamento de verano donde van a quedarse Ethan, de 7 años, y Lauren, de 11.
Sin embargo, ayer no fue así. A las 7:37 a.m., una vez que Fernando sentó a Izabella y a Ethan en su camioneta Cherokee negra, regresó por un instante a recoger una bolsa de comida para la bebé, al tiempo que Xiomara terminaba de alistarse y Lauren de desayunar para poder marcharse.
Cuando el padre, nacido en Ecuador, salió al balcón de su casa vio que el auto no estaba.
»Cuando no vi el carro, el corazón se me salió del cuerpo y pensé lo peor», declaró.
Por un momento a ella le cruzó por la mente que su hijo había tomado el carro, pero cayó en la cuenta de que no era posible por la educación que le ha dado.
Entonces se fue corriendo hasta una de las tres entradas del condominio »Vista Alegre», ubicado a media milla del Metrozoo, y luego llamó al 911.
»Cuando regresé a la casa y le dije a Xiomara lo que había pasado, ella salió corriendo y gritando, no la pude agarrar; en ese instante estaba hablando con la operadora y me dijo: tiene que quedarse y esperar a que llegue la policía», relató Fernando.
La madre, de origen dominicano, bajó apresurada y echó a correr por el condominio gritando que le habían robado a sus hijos cuando vio a un vecino que caminaba con su perro y le preguntó si había visto la camioneta pasar.
»Me dijo que había visto a una muchacha blanca de pelo rubio y camisa azul manejándola, así que seguí corriendo hasta la salida», afirmó la madre.
Al llegar allí venía otra señora en una camioneta Mercedez Benz, y Xiomara le pidió que por favor le ayudara a buscar a sus hijos.
»Al principio ella estaba asustada; estaba con sus hijos en el carro, pero me dejó subir y bllamó a la policía», agregó.
Su vecina la llevó a buscar en el parqueo de Home Depot, ya que se encontraban muy cerca de ahí; al aproximarse al Winn Dixie vieron la Cherokee estacionada y a la mujer con la bebé en brazos a punto de bajar el coche del vehículo.
‘Me bajé y le grité: `¿Qué está haciendo con mi hija?’. Se la quité de los brazos, la empujé al suelo y agarrándola del pelo la puse contra el piso».
La mujer, que según Xiomara parecía estar bajo los efectos de alguna droga, le
dijo que la habían llamado del jardín infantil para que los recogiera.
»Ellos no van al daycare», le gritó la madre.
A los pocos minutos llegó la policía y tomó prisionera a la mujer. Según Alvaro Zabaleta, portavoz de la policía de Miami-Dade, la mujer se llama Karen Guzmán, tiene 21 años y cuenta con antecedentes policiales. De ser encontrada culpable, la joven podría encarar cadena perpetua.
»Nunca más voy a dejar a los niños en el carro ni por dos segundos, así se quede lo que sea; todos entramos juntos», añadió el padre.

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