Militarizada Bogotá por toma de posesión de Uribe

Hernando Salazar
BBC Mundo, Bogotá
Tanques y tanquetas del Ejército hacen permanentes recorridos por vías neurálgicas.
Veintinueve mil policías y soldados, apoyados por agentes secretos, garantizarán la seguridad en la capital colombiana este lunes con motivo de la toma de posesión del presidente Álvaro Uribe Vélez para un segundo período de cuatro años.
El reforzamiento de la seguridad busca evitar nuevos atentados por parte de guerrilleros de las FARC, como los ocurridos en los últimos días en Bogotá y en otras zonas del país.
Diez presidentes, cinco vicepresidentes, un príncipe heredero y otros altos funcionarios de países y organizaciones internacionales estarán presentes en la ciudad para asistir a la ceremonia.
La BBC conoció que al juramento de Uribe confirmaron su asistencia los presidentes de Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay y Perú.
Igualmente asistirán los vicepresidentes de Argentina, Bolivia, Cuba, Uruguay y Venezuela, lo mismo que el primer ministro de los Países Bajos, el heredero de la corona española, el Secretario del Comercio de Estados Unidos y el Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Los primeros dignatarios en llegar este domingo serán los presidentes de Ecuador, Chile y Costa Rica y los vicepresidentes de Argentina y Uruguay. El resto lo hará el lunes en la mañana, informó la presidencia de la república.
Agentes y controles
La policía, que usualmente tiene 17.000 agentes en la capital colombiana, fue reforzada con 4.000 más.
Veintinueve mil policías y soldados garantizarán la seguridad.
Esos 21.000 efectivos están encargados de la seguridad en las calles de esta ciudad de siete millones de habitantes, y especialmente del centro histórico de Bogotá, donde están ubicados el Capitolio Nacional -donde Uribe jurará- y la Casa de Nariño, sede presidencial.
En estos días han sido frecuentes los controles policiales en las vías, así como las requisas a peatones y conductores. La policía vigila especialmente los centros comerciales, los sistemas de transporte.
Además de la policía, 8.000 soldados del ejército se han concentrado en los sectores periféricos de la ciudad, especialmente en zonas del sur occidente y sur oriente, que son usadas como corredores estratégicos de la guerrilla de las FARC.
Alerta amarilla
No obstante, tanques y tanquetas del ejército también hacen permanentes recorridos por vías neurálgicas de Bogotá, dentro de las operaciones sicológicas que refuerzan las operaciones de seguridad.
Las medidas buscan evitar la repitición de atentados como los ocurridos en los últimos días.
Adicionalmente, se ha declarado alerta amarilla en todo el sistema hospitalario.
El acceso vehicular al centro de la ciudad estará restringido este lunes. También, las autoridades de Bogotá han prohibido el consumo de licor.
De esa forma, se quieren evitar atentados como el ocurrido el lunes pasado, cuando un carro bomba explotó en cercanías de la Escuela Militar de Cadetes de Bogotá.
La explosión mató a un civil y dejó heridos a 17 soldados que iban en un transporte militar. El viernes pasado, en Cali, en el sur occidente del país, otro carro bomba mató a un civil y a cuatro agentes de la policía.
Todos esos hechos han sido atribuidos por las autoridades a las FARC, que hace cuatro años sabotearon la primera posesión de Uribe, mediante el lanzamiento de obuses, que incluso alcanzaron la Casa de Nariño.
Esos ataques ocasionaron la muerte a 21 personas y dejaron heridas a unas 70, en su mayoría indigentes, que se encontraban a 800 metros del lugar.
Arrestos
Las medidas adoptadas esta semana en Bogotá han permitido la captura de personas acusadas de pertenecer a las FARC.
Dos días después de la explosión del carro bomba en cercanías de la Escuela Militar, agentes secretos descubrieron cerca de 80 kilos del explosivo benclo en un vehículo que se encontraba en Bosa, una de las zonas más pobres de la ciudad, informó el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS).
Se han estacionado soldados en áreas usadas como corredores estratégicos por las FARC.
El organismo dijo que con ese material se habrían podido hacer varios atentados. Un hombre fue capturado.
El jueves pasado, la policía capturó en Soacha, al sur de Bogotá, a Víctor Manuel Murcia, a quien sindica de ser el jefe militar de la columna móvil «Teófilo Forero» de las FARC, a la cual se le atribuyen actos como una explosión que mató a 35 personas en el Club El Nogal, en Bogotá, en febrero de 2003.
Según la policía, el hombre había llegado para «coordinar actos terroristas con miras a la posesión presidencial» del habría comprado un automóvil que iba a ser acondicionado con explosivos.
El alcalde de Bogotá, Luis Eduardo Garzón, dijo que las medidas de seguridad «se mantienen al 100%» para garantizar la tranquilidad este lunes.

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