4 soldados de EE.UU. afrontan la pena de muerte por matar a niña irakí

AGENCIAS
MADRID.- La audiencia militar contra cuatro soldados estadounidenses acusados de violar a una adolescente iraquí de 14 años y asesinarla junto a su familia ha comenzado en Bagdad.
Ayer, dos agentes especiales del Ejército de EEUU relataron las versiones de los hechos dadas por dos de los tres militares acusados por un supuesto caso de violación y asesinatos ocurridos en la ciudad de Mahmudiya el pasado mes de marzo.
El agente especial Benjamin Bierce puso sobre la mesa el testimonio del soldado James Baker. Recordó que Baker le dijo que entró en el salón de una casa y ató las manos de una joven mientras el sargento Paul Cortez la violaba o intentaba hacerlo.
Después, Barker se cambió con el sargento Paul Cortez e intentó violar a la chica, aunque dijo que no estaba seguro de si lo había hecho, señaló Bierce.
También dijo que le había contado que se escucharon disparos procedentes del dormitorio y poco después el soldado Steven Green apareció en la habitación, dejó su rifle de asalto AK-47 y violó a la muchacha mientras Cortez la sujetaba.
Bierce dijo que Barker le contó que el soldado Steven Green cogió después el arma y disparó una vez contra la joven, paró, y después volvió a disparar varias veces contra ella.
Según el testimonio de Baker al agente especial Bierce, los soldado estuvieron jugando al golf y se emborrachoran con whisky iraquí antes de perpetrar la matanza. Una vez consumados los hechos, los soldados volvieron a sus puestos y comieron pollo a la parrilla.
Después del relato de Baker, el tribunal escuchó el de Cortez. El soldado explicó que Baker dijo a la joven que se callara cuando acabaron de violarla. Baker confesó que echó queroseno de una lámpara sobre la chica, aunque no quedó claro quien fue el que le prendió fuego.
Pueden ser sentenciados a pena de muerte
En Bagdad son juzgados Baker, de 23 años; Cortez, de la misma edad, y Brian Howard, de 19. Green, de 21 años, no comparece en el proceso de Bagdad, aunque se enfrenta a los mismos cargos.
Si son enviados a la corte marcial y hallados culpables, pueden ser sentenciados a la pena de muerte.
Green, el supuesto instigador de la matanza, fue detenido en junio en Carolina del Norte, poco después de haber logrado la baja del Ejército por problemas mentales. Green se ha declarado «no culpable» ante un tribunal federal y permanece detenido.
El tribunal escuchó también la declaración el médico iraquí que encontró el cadáver de Abeer Qasim Hamza al-Janabi, de 14 años, desnuda y quemada de la cintura para arriba, con una herida de bala en su ojo izquierdo.
El médico, que se mantuvo en el anonimato, dijo que cuando entró a la casa en Mahmudiya, en el mes de marzo, encontró también a su hermana de seis años en una habitación adyacente con la parte trasera de su cabeza volada, y los cuerpos de los padres llenos de balazos.
El ‘caso Mahmudiya’, el quinto que involucra crímenes serios investigados por el Ejército estadounidense en Irak, ha enfurecido a los iraquíes y provocó que el primer ministro Nuri al Maliki pidiera que se revise la inmunidad de la que disfrutan las tropas extranjeras ante la justicia iraquí.

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