ALEJANDRA CHAPARRO
El Nuevo Herald
Una serie de incidentes registrados durante el fin de semana dejaron sin vida a varias personas en el sur de la Florida. El primero de ellos cobró la vida de una joven de 17 años en la madrugada de ayer al ser impactada por una bala perdida en medio de una fiesta callejera.
Según el Departamento de Policía de Miami-Dade, cientos de personas se encontraban celebrando su cumpleaños en una gran fiesta cuando, por causas aún desconocidas, empezó la balacera y obligó a huir a todos los participantes que se encontraban en la calle 154 y la avenida 31 del NW, en Miami Gardens. »Al lugar en donde se estaba celebrando la fiesta llegaron dos individuos y dispararon hacia el grupo de personas; una de ellas recibió un balazo y otras dos víctimas fueron atropelladas por un vehículo», dijo Alvaro Zabaleta, portavoz de la Policía de Miami.
Existen varias pistas respecto a los responsables, aunque hasta el cierre de esta edición no había arrestos.
La víctima mortal, identificada como Otissha Burnett, se encontraba frente a la casa en donde se realizó el festejo.
Esta es la muerte número 22 de un menor de 18 años que fallece en Miami-Dade desde junio del 2005.
En el condado Broward, un hombre de 22 años resultó muerto en la tarde del sábado a causa de un disparo de un agente de policía.
De acuerdo con el reporte, el agente iba camino a su casa cuando vio a Alonso Delapuente, quien conducía un Nissan modelo 1997, no respetar dos semáforos en rojo y decidió seguirlo por Pine Island Avenue hasta detenerlo para hacerle un chequeo de rutina.
Cuando el agente se acercó al vehículo, vio que Delapuente estaba desnudo y portaba un arma de fuego, así que regresó a su patrulla y le gritó en repetidas ocasiones que bajara el arma.
El individuo salió de su vehículo y le dijo al policía que si no le disparaba lo iba a matar, el oficial le disparó en la pierna al tiempo que le gritaba que bajara el arma, a lo que Delapuente se negó, obligando al agente a matarlo.
La identidad del policía no ha sido divulgada hasta el momento y estará tres días fuera de servicio, mientras realizan la correspondiente investigación.
En Fort Lauderdale, un turista de Iowa que se encontraba con su hijo murió tras ser envuelto por una resaca en el mar, a la altura de la 4050 N. Ocean Drive. El individuo, de 55 años, fue asistido de inmediato por los salvavidas y transportado al hospital Holy Cross en donde falleció minutos más tarde.
Ayer, la Policía de Hialeah informó que encontró a Gregorio Rodríguez muerto en su casa. Rodríguez que atendía una tienda de video para adultos fue hallado por su familia, después de no saber de él durante varios días.
Sin embargo, ayer la policía reportó que Mynor Eduardo Solano, de 25 años, fue quien asesinó a Rodríguez.