75 parlamentarios brasileños implicados en actos de corrupción

Brasilia.- Una comisión del Congreso que investigó nuevos casos de corrupción en Brasil puede llegar a pedir que sean procesados 75 parlamentarios de todo el espectro político, según informaron hoy fuentes oficiales.
El informe de la comisión será presentado mañana y se refiere a fraudes por unos 130 millones de reales (55 millones de dólares) con la adquisición de un millar de ambulancias para pequeños municipios, que eran compradas con créditos que, según se ha denunciado, eran aprobados en el Parlamento gracias a una red de sobornos, reseñó Efe.
El diputado Raúl Jungmann, vicepresidente de la comisión, explicó hoy a periodistas que durante los últimos dos meses se investigaron los supuestos nexos entre grupos de empresarios y un total de 90 parlamentarios.
Jungmann separó a esos parlamentarios en tres grupos. Dijo que contra 50 de ellos existen »pruebas expresivas» de su participación en los fraudes, mientras que contra otros 25 hay »indicios graves».
Sobre los 15 restantes, dijo que no se comprobó ningún grado de participación.
Las sospechas se extienden incluso a los ex ministros Saraiva Felipe y Humberto Costa, titulares de la cartera de Salud en el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, pero Jungmann no aclaró la situación en que han quedado ambos.
Según Jungmann, el informe final que deberá presentar mañana la comisión recomendará que al menos los 50 parlamentarios contra los que hay pruebas sean sometidos a procesos de destitución en el Parlamento, aunque en su opinión eso debería ser extensivo a los otros 25 contra los que hay sólo indicios.
El presidente de la Cámara Baja, Aldo Rebelo, admitió hoy que el caso es grave y prometió »la mayor celeridad» si se debe procesar a algún parlamentario, pese a que el Congreso funciona a medias debido a la campaña para las elecciones de octubre próximo.
En esos comicios, los brasileños elegirán un nuevo presidente y a los gobernadores de los 27 estados del país, así como renovarán la totalidad de la Cámara Baja (513 diputados) y una parte del Senado.
De aprobarse el informe que será presentado mañana se deberá dar curso a los procesos, lo que supondría el mayor escándalo en la historia del Congreso brasileño, que el año pasado ya estuvo en el ojo del huracán por supuestos sobornos pagados por el oficialista Partido de los Trabajadores (PT), fundado por Lula en 1980.
Por ese caso, fueron procesados 19 parlamentarios, pero sólo perdieron sus escaños los diputados José Dirceu, quien por las denuncias debió renunciar antes al Ministerio de la Presidencia, Roberto Jefferson y Pedro Correa, que respectivamente presidían los partidos Laborista y Progresista.
Asimismo, la Procuraduría General pidió procesar a un centenar de personas, entre las que están Dirceu y casi todos los miembros de la antigua cúpula del PT, formación con la que Lula llegó al poder en el 2002 y por la que ahora aspira a un nuevo mandato de cuatro años en las elecciones de octubre próximo.

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