Para evadir controles, traficantes de cocaína envían la droga al detal por el aeropuerto Eldorado
Foto: Archivo / EL TIEMPO
En encomiendas de ropa la Policía Antinarcóticos ha descubierto, en botones y forros, pequeños envíos de droga.Este año las autoridades aeroportuarias han decomisado 1,4 toneladas de droga en pequeñas cantidades que iban hasta en las cartas.
El domingo pasado, dos lámparas artesanales llamaron la atención de los policías antinarcóticos que revisan las encomiendas en el aeropuerto Eldorado, de Bogotá.
Las luminarias eran remitidas, aparentemente, por personas distintas a Londres y Estambul. Al sacarlas, los policías notaron que pesaban mucho, y al perforarlas encontraron 3,5 kilos de cocaína
Este es el más reciente hallazgo de la Dirección Antinarcóticos de la Policía en lo que ellos llaman microtráfico: envíos en pequeñas cantidades a través de correo, encomiendas y las conocidas ‘mulas’.
El general Jorge Barón, director Antinarcóticos de la Policía, asegura que la novedad -además de algunos sitios donde esconden la droga- es que la modalidad está en auge.
Según las estadísticas de la Policía, en el 2006 en Eldorado han sido decomisadas 1,4 toneladas de cocaína en 510 casos, cuando en los 365 días del año pasado ni siquiera se llegó a los 500 kilos.
El coronel Héctor Angarita, jefe de Aeropuertos de la Policía, asegura que son organizaciones especializadas que creen que fragmentando sus cargamentos se vuelven imperceptibles.
«Un envío de 500 kilos de cocaína en vez de mandarlo todo escondido en contenedores, lo fragmentan en encomiendas, personas ingeridas y sobres», explica Angarita.
En Eldorado este año se detectó un envío de 63 ‘cartas’ a España -remitidas por una misma persona-, que contenían pequeñas cantidades de cocaína.
Angarita asegura que el 90 por ciento de los casos de microtráfico de cocaína tiene como destino Europa, pues allá el kilo de esta droga tiene un costo de 50.000 dólares, 20.000 más que en Estados Unidos.
En España el microtráfico es uno de los principales dolores de cabeza de la policía de ese país, pues hay un creciente número de envíos a través del correo, lo cual dificulta las labores de inteligencia para llegar hasta las bandas más importantes.
El valor de la cocaína incautada este año en casos de microtráfico en el aeropuerto Eldorado de Bogotá está calculado en 560 millones de dólares, aproximadamente.
El Cervantes relleno de droga
El costo del flete terminó delatando, el pasado 14 de julio, un envío de cuatro kilos de cocaína a Madrid (España) en un busto de Miguel de Cervantes Saavedra.
Los policías, al revisar los documentos, se dieron cuenta de que el valor del transporte era siete veces más alto que el declarado por la mercancía.
Al perforarlo salió la cocaína -que había sido despachada desde Medellín-, por lo que los uniformados tuvieron que destruir la pieza.
No se salvan ni los perfumes
El 15 de febrero pasado, en los controles del correo en Aeropuerto Eldorado, una encomienda de Tuluá con destino a Londres (Inglaterra) -en la que se declaraba que iban perfumes – fue pasada por el escáner.
La imagen de la máquina era sumamente densa, a diferencia de otros envases con líquidos y al palpar la caja, los policías notaron que el peso era anormal.
Cuando abrieron el paquete eran, en apariencia, perfumes, y al accionar el vaporizador salía loción.
Sin embargo, un policía detalló en uno de los frascos que dentro de este había un recipiente más pequeño del perfume, que era de donde provenía la fragancia.
El resto del líquido, tras las pruebas químicas, resultó ser cocaína de alta pureza: su peso, 1.065 gramos.
Un caso similar ocurrió el 19 de julio, cuando en una encomienda de tintes de cabello con destino a España fueron hallados 700 gramos de cocaína. Los traficantes abrieron los tubos y les introdujeron dediles rellenos.
Las ‘mulas’ ahora pasan droga líquida
El pasado 14 de julio, el boliviano Julio César Coimbra, de 29 años, llegó a Eldorado para tomar un vuelo a Madrid (España). Cuando ingresaba al muelle internacional, algo en su actitud llamó la atención de una policía.
Al requerirlo, Coimbra accedió y no se opuso a que le tomaran una placa de rayos x. «Se notaba algo en su organismo, sin embargo, él insistía en que no llevaba nada y hasta se puso bravo porque, dijo, le hicimos perder el vuelo», recuerda la uniformada.
Sospechando que se trataba de una ‘mula’, Coimbra fue llevado a un hospital para que le tomarán una nueva placa. Allí un médico confirmó que sí tenía cuerpos extraños en su aparato digestivo.
Tras el procedimiento de rigor, fueron extraídas 63 cápsulas de cocaína líquida, que pesaron 447 gramos. Modalidad nunca antes detectada.
Este hombre había pasado por Eldorado en otras 11 ocasiones.
Camuflados en cajas de maizena
Los traficantes están optando por enviar droga camuflada en cajas de mezclas para preparar ‘pancakes’, Maizena, Nesquick y papas fritas.
El más reciente caso de este tipo (6.500 gramos) se registró el pasado 24 de julio, en un envío de chocolate instantáneo a Toledo (España).
