TALES AZZONI
SAO PAULO
Guilherme PortanovaLa más temida pandilla criminal de Brasil secuestró a un reportero de televisión para forzar a su canal a difundir la mañana de ayer un video en el que pide mejorar el sistema carcelario del país.
El Primer Comando de la Capital, o PCC, dirigido por delincuentes encarcelados y acusado de orquestar recientes oleadas de violencia en el estado de Sao Paulo, dijo que Guilherme Portanova, sería liberado sólo cuando fuera transmitido el video.
La empresa Globo interrumpió su programación para difundir el video, en el que un hombre encapuchado y con armas y municiones leyó una declaración del PCC que critica el sistema penitenciario y exige la revisión de sentencias.
El PCC indicó que esa fue «la única manera que encontramos para transmitir un anuncio a la sociedad y a las autoridades gobernantes».
El video fue entregado a Globo por un técnico que fue secuestrado junto con el reportero la mañana del sábado en un restaurante cercano a las oficinas centrales de esa televisora en la ciudad de Sao Paulo.
Portanova no había sido liberado a pesar de la transmisión del mensaje, dijo Globo en su canal de noticias GloboNews.
El Departamento de Seguridad Pública del Estado de Sao Paulo dijo que no podía comentar sobre secuestros en proceso.
Portanova, de 30 años de edad y contratado hace unos ocho meses por esa empresa, había trabajado informaciones sobre los ataques.
Las autoridades consideran que el PCC es responsable de las tres recientes andanadas de violencia contra policías y civiles en Sao Paulo que han causado la muerte de al menos 200 personas desde mayo.
El PCC dijo en la declaración que «el sistema penal de Brasil es en realidad un confinamiento humano, al cual los seres humanos son arrojados como si fueran animales».
El mensaje duró alrededor de tres minutos y fue leído por un presunto miembro del PCC, que estaba de pie frente a una manta blanca con las palabras »Paz y Justicia». Globo dijo que el video contenía también imágenes de fusiles y subametralladoras de grueso calibre y granadas.
El grupo calificó de »castigo cruel» a la ley que impide a algunos reos tener contacto con otros prisioneros y acceso a radio, televisión y personas del exterior.
El sistema penitenciario es injusto y no suministra »asistencia médica y legal, trabajo y escuela», y agregó: »Nuestra lucha es contra los funcionarios gobernantes y la policía. No se metan con nuestras familias y no nos meteremos con las suyas», añadió.
