Teherán. Las Fuerzas Armadas iraníes probaron, «con éxito», un nuevo misil tierra-tierra llamado «Saeghe» (Rayo) durante las maniobras que llevan a cabo desde el pasado sábado, según informó la televisión estatal.
Las tropas iraníes iniciaron la segunda jornada de los ejercicios: «Golpe de Zolfajar» con el disparo de 10 misiles Saeghe desde la localidad de Kashan, informó Efe.
Esos misiles, de producción nacional, tienen un radio de acción de entre 80 a 250 kilómetros y fueron dirigidos a blancos predeterminados. Los cohetes pueden ser lanzados también desde el mar.
Durante las maniobras fueron probados, asimismo, equipos electrónicos de producción nacional para interferencia en la comunicación de los enemigos.
La primera fase de los ejercicios, que según Teherán serán las más importantes desde varios años, comenzó en la provincia de SistanBeluchistán, en el sureste iraní.
La jornada comenzó con el vuelo de aviones de reconocimiento, no tripulados, que realizaron un ejercicio de localización de posiciones enemigas y, tras escapar del fuego de las baterías antiaéreas, regresaron a su base.
Después, helicópteros simularon un ataque en una estrecha zona fronteriza estratégicamente muy importante, en Miryave, fronteriza con Pakistán, e impidieron la entrada de las fuerzas enemigas.
Helicópteros logísticos «Chinuk» y «214» trasladaron a las fuerzas de la reacción rápida y sus equipos a la zona, con lanzamiento de paracaidistas. Se desplegaron tropas, vuelos de helicópteros Cobra, Chinuk y aviones Hércules.
Las maniobras se desarrollaron en 16 provincias del país.
En estas operaciones, calificadas como las más amplias de Irán en los últimos años, participan 12 batallones del Ejército de tierra.
Entre tanto, Teherán prometió una «respuesta multifacética» a Occidente para que suspenda el enriquecimiento de uranio, pero insistió en que continuará con esas actividades.
El vocero del ministerio de Relaciones Exteriores, Hamid Reza Asefi, dijo que debe alcanzarse un acuerdo en el curso de futuras negociaciones.
