GLORIA G. CARRILLO
MADRID.-Los fabricantes estadounidenses General Motors y Ford están incluyendo en sus nuevos modelos de coches unos dispositivos que almacenan información esencial en caso de accidente. Es un sistema similar al de las ‘cajas negras’ de los aviones que sin duda puede suponer toda una revolución para la seguridad en las carreteras.
En las últimas semanas estamos conociendo datos acerca del número de fallecidos que se producen en unas fechas tan señaladas como éstas en las que el aumento de los desplazamientos por carretera tiene una relación directa con las cifras de accidentes, unas cifras que al final se acaban quedando en meras datos estadísticos.
Pero lo que realmente interesa saber es no el número de muertos o accidentes, sino por qué se producen. Algo que sería posible con la existencia de cajas negras que como ocurre actualmente con los aviones, pudiesen ofrecer información en caso de siniestro que evitase en un futuro una situación similar. Ahora esto empieza a ser una realidad.
Imagen: www.airbagcrash.com
Alrededor del 65% de los modelos que General Motors y Ford vendieron en EEUU el pasado año incluían un dispositivo que almacena información esencial. No obstante en la mayoría de los casos, los propios usuarios no son conscientes de la existencia de estos sistemas en sus propios vehículos.
Por lo que ahora el gobierno norteamericano, mediante la Administración de Seguridad Nacional en el Tráfico por Carretera, ha anunciado que obligará a partir del año 2011, para que todos los fabricantes de coches incluyan en sus modelos este novedoso sistema, informen a sus clientes de su existencia, además de cuál es el funcionamiento exacto de este tipo de aparato.
Este organismo no pretende de momento establecer de forma obligatoria el sistema, ya que entiende que ‘supondría un aumento innecesario de los costes para las constructoras’, aunque sí recomienda a los fabricantes que incluyan este dispositivo en el mayor número de modelos posibles.
Estas ‘cajas negras’ tienen la capacidad de registrar si los conductores llevaban puesto el cinturón de seguridad en el momento del siniestro, si los airbags o los frenos funcionaron de la manera correcta, así como también la velocidad o la aceleración que se produjo en el momento del accidente.
En definitiva se trata de una serie de datos que pueden recoger todo tipo de información esencial para conocer los motivos por los que se ha producido un accidente y así poder evitar que se produzca en un futuro una catástrofe similar.
Similar a las cajas negras de los aviones
Caja negra de un avión siniestrado.
La idea de crear este tipo de dispositivos viene precedida por las ya conocidas cajas de los aviones, las llamadas ‘cajas negras’-que en realidad son de color naranja-, que comenzaron a utilizarse en los primeros vuelos a finales de los años 50. Se trata de dos cajas: la CVR y la FDR. La primera se encarga de registrar todo el sonido que se produce en la cabina del avión y la segunda caja recoge información sobre los parámetros del trayecto.
En la actualidad estas cajas han evolucionado bastante desde sus inicios y son capaces de registrar más 350 parámetros diferentes entre los que destacan la altitud y velocidad del vuelo, la aceleración vertical y destino, fallos electrónicos, las conversaciones de los pilotos o comunicaciones efectuadas por radio.
Las cajas están dentro de unos recipientes hechos de materiales muy resistentes, como el titanio y pueden soportar varias veces la fuerza de la gravedad y temperaturas superiores a los mil grados centígrados.
Evolución de los tacógrafos digitales
Desde hace varios años los camiones de un peso superior a los 3,5 toneladas y en autobuses de más de nueve plazas tienen la obligatoriedad de llevar un tacógrafo analógico que registra información como la velocidad alcanzada, el tiempo de duración o los descansos realizados. No obstante los datos de este dispositivo podían ser fácilmente manipulados y no eran pocos los conductores que recurrían a la picaresca.
Tacógrafo digital.
Es por este motivo por el cual las autoridades iniciaron la puesta en marcha del tacógrafo digital cuya información registrada es mucho más difícil de burlar.
Las cajas negras para coches son en cierto modo una evolución del tacógrafo digital que recoge información acerca del vehículo siniestrado, con la novedad de que antes sólo se utilizaba para camiones y autobuses, y además añade datos como si los pasajeros utilizaron el cinturón o si funcionaron de manera correcta los distintos sistemas de seguridad.
De un tiempo a esta parte los fabricantes de coches están apostando por novedosos sistemas tecnológicos de seguridad. Habría que recordar que el objetivo de estas mejoras deberían ser en primer lugar los propios usuarios de los vehículos aunque entendemos que las aseguradoras también quieran recibir información al respecto, en cualquier caso, al final la pregunta será la misma, ¿por qué se produjo el accidente?
