Por medio del Aviso Público 5.506, de fecha 2 de agosto de 2006, el Departamento de Estado de Estados Unidos (EEUU) notificó a sus fabricantes, exportadores e intermediarios de armas que el Gobierno «revocó todas las licencias y autorizaciones a la exportación y otras transferencias de artículos o servicios de defensa a Venezuela», desde el 17 de agosto hasta nuevo aviso.
En el documento, suscrito por el subsecretario de Estado para el Control de Armas y Seguridad Internacional, Robert G. Joseph, advierten que la «abrogación incluye la eliminación de cualquier acuerdo de licencia de manufactura o de asistencia técnica que involucre a Venezuela» y «prohíbe el uso de cualquier exención de licencia», «salvo las exenciones de la Sección 123.17 de ITAR para las exportaciones de armas de fuego y municiones a Venezuela cuando sean para uso personal por parte de personas naturales (no para reventa o transferencia)».
El pasado 15 de mayo, la administración de George W. Bush anunció su decisión de prohibir la venta de armas a Venezuela tras considerar que el gobierno del presidente Hugo Chávez no coopera lo suficiente en la lucha contra el terrorismo.
Un portavoz del Gobierno de EEUU aseguró que las autoridades lamentan tener que tomar esta decisión y esperan encontrar áreas en las que se pueda seguir la colaboración con los miembros de la Fuerza Armada de Venezuela.
Se asegura que a pesar de esta decisión del Gobierno norteamericano arribe a Caracas material militar procedente de EEUU que fue vendido y embarcado antes de hacer oficial esta medida.