Sao Paulo escenario de nuevas batallas entre bandas y policías

Sao Paulo.- Una estación de la policía y dos oficinas bancarias fueron atacadas por supuestos miembros de una poderosa banda, en un nuevo brote de violencia en la mayor ciudad de América Latina, informó el miércoles la Secretaria de Seguridad Pública, informó AP.
De acuerdo con el diario Estado de S. Paulo, los ataques sucedidos a partir de la noche del martes fueron en represalia por la transferencia de casi 80 miembros de la banda Primer Comando de la Capital (PCC) de una prisión de máxima seguridad a otra.
La Secretaría de Seguridad Pública dijo que hombres armados atacaron una estación policial en Sao Bernardo do Campo, un suburbio industrial a las afueras de Sao Paulo, provocando daños a una carro de la policía.
No se han registrado muertos o heridos en los ataques.
En Brooklin, una zona residencial de clase media, un hombre con el rostro cubierto por un pasamontañas incendió cuatro cajeros automáticos bancarios y en el distrito de Pompeia fueron registrados por lo menos dos atentados con cocteles molotov a un banco.
La Secretaria de Seguridad Pública dijo que no especularía sobre las razones de los atentados.
El PCC, surgido en 1993 dentro de prisiones paulistas, es encabezado por criminales que emiten sus ordenes usando teléfonos celulares, que entran de contrabando a las cárceles, o utilizando como correos a sus abogados y visitantes.
Las autoridades han dicho que el PCC está detrás de una serie de atentados que han sacudido a Sao Paulo desde mayo pasado.
En mayo, ataques de la banda y la reacción policial provocaron la muerte de más de 200 personas en una semana.
A comienzos de este mes, el PCC secuestró a un reportero de televisión y obligó a la estación a divulgar un video en el que la banda exigía mejoras en las condiciones carcelarias. Tras la difusión del mensaje y casi dos días en manos del grupo, el reportero Guilherme Portanova, de 30 años, de la red Globo, fue liberado en Sao Paulo.
El PCC fue formado inicialmente como un grupo para presionar por mejoras carcelarias, pero rápidamente comenzó a utilizar su poder en las cárceles para manejar desde detrás de las rejas el tráfico de drogas y de armas, robos bancarios, secuestros y asesinatos.
La policía afirma que la banda es responsable por la mayoría de las revueltas carcelarias en el estado de Sao Paulo y ejerce influencia sobre 95% de los 140.000 reclusos en este estado.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *