Madrid. España encara una crisis humanitaria por el flujo incesante de inmigrantes irregulares africanos y necesita recibir más ayuda de la Unión Europea para contenerlo, según el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcabao.
«Nuestro país es… la puerta de Europa», afirmó el funcionario cuando se dirigía al Parlamento. Luego agregó: «España ya no puede enfrentarse en solitario al control de la frontera sur de Europa; la implicación de la UE es necesaria y esencial», citó APA.
Pérez Rubalcaba usó estadísticas para ilustrar que «no es presumible que la presión migratoria baje en los próximos tiempos… lo que sí es seguro es que lo que tenemos que hacer es caminar en la dirección en la que estamos caminando». También se comprometió a que el gobierno socialista compartiría su política migratoria con los ayuntamientos, las comunidades autonómicas y los parlamentarios.
El ministro destacó la colaboración de Marruecos: «Entre junio y agosto fueron interceptados unos 4.000 ilegales en el Estrecho de Gibraltar, es decir: de cada tres que tratan de llegar, dos son interceptados».
Horas antes de la comparecencia, las autoridades detectaron más de 250 africanos indocumentados que intentaban llegar a las Islas Canarias.
Con los últimos indocumentados suman ya casi 19.000 los llegados en lo que va de año, casi cuatro veces más que en todo el año anterior. Sólo en agosto llegaron más indocumentados a Canarias que en todo 2005, según el Gobierno.
Pérez Rubalcaba concluyó: «Nos enfrentamos al reto más complejo que nuestro país tiene por delante. Necesitamos a los inmigrantes, que han creado riqueza, pero no podemos acoger a todos los que quieran venir (a España). Sencillamente, no es posible».
