Brasilia. La Policía Federal brasileña abortó una gran operación de la banda criminal Primer Comando de la Capital (PCC), que con sus ataques ha provocado más de 180 muertes en los últimos meses en Sao Paulo, y que al parecer pretendía robar dos bancos en el sur del país.
Un total de 28 personas consideradas «altamente peligrosas y con innumerables condenas criminales», fueron detenidas, según AFP.
La Policía atribuyó a esas personas el millonario asalto a la sede del Banco Central de Brasil en Fortaleza, en agosto de 2005, considerado el mayor de la historia de este país, cuando fueron sustraídos el equivalente a cerca de 70 millones de dólares de los cofres públicos.
Los detenidos «integran una banda de ámbito nacional especializada en grandes asaltos a bancos y empresas de seguridad bancaria, que realizan sus robos excavando túneles direccionados a las cajas fuertes de las instituciones financieras», según el comunicado oficial de la Policía.
La banda fue atrapada cuando intentaba robar dos instituciones bancarias de la ciudad de Porto Alegre donde estaba siendo excavado un túnel que iba a tener 85 metros.
El PCC es una organización criminal creada en 1993 en las cárceles de Sao Paulo, dirigida por líderes recluidos en los presidios y que ha puesto en jaque a la seguridad de ese rico y populoso estado brasileño.
El PCC tiene una gran capacidad de acción fuera de las cárceles y nutre sus finanzas con asaltos, tráfico de armas, drogas y secuestros. En reclamo de mejoras para sus líderes, ha lanzado varias olas de violencia en Sao Paulo desde mayo pasado.
Se prevé que en los próximos días sean detenidas más personas como parte del operativo policial que busca desestabilizar a la peligrosa banda que tantos problemas ha ocasionado en Brasil.