Mayoría de bares de Cali no cumple con normas de seguridad

El 60% de 1.025 establecimientos públicos nocturnos inscritos en la Cámara de Comercio no cumplen con las medidas de precaución que garanticen la seguridad de los caleños. La falta de extintores, de puertas de emergencia y de señalización fotoluminosa son algunas de las falencias de bares y discotecas que ponen en peligro la vida de los clientes.
Así lo reveló el personero Adolfo León López, tras una inspección a los centros de diversión nocturna. El funcionario, además, pidió al Gobierno local que tome cartas en el asunto. “Lo mínimo que deben tener los establecimientos son extintores en lugares visibles, accesos, lámparas de emergencia y tableros con datos de seguridad. Pero sólo un 40% lo hace parcialmente, el otro 60% ni se da por enterado”, expresó el Personero.
Lo más grave, precisó el funcionario, es que un alto porcentaje de los negocios visitados permite el sobrecupo y en ellos no se evidenció la posibilidad de cumplir con las normas, porque la estructura de los locales lo impide. Algunos bares tienen puertas muy pequeñas o los pasillos son demasiado angostos, lo que en una emergencia impediría la evacuación de los asistentes.
Además, López añadió que es preocupante que, pese a que a los fines de semana los ‘rumbeaderos’ tienen ingresos que ascienden a mil millones de pesos, los propietarios de éstos no invierten en elementos de seguridad.
El sargento Danilo Tenorio, del Cuerpo de Bomberos, indicó que los dueños de algunas discotecas se limitan a tener lo básico como son los extintores, pero no hay una conciencia real sobre los inminentes riesgos.
“Les recomendamos que no tengan mesas en los pasillos, que las instalaciones eléctricas no pueden quedar desprotegidas, pero muchos no siguen estos consejos. Por eso creemos que simplemente estos negocios no deben funcionar”, afirmó.
Por su parte, el Personero reiteró que “el problema es de doble vía. Ni la autoridad hace operativos, ni los dueños evidencian interés en brindar todas las garantías de seguridad”. En ese sentido, López le solicitó a la Dirección de Planeación Municipal la aprobación de una guía técnica local de seguridad industrial que recoja las normas para evitar siniestros.
El número
200 mil personas se calcula que, en promedio, disfrutan de la actividad nocturna en la capital del Valle, según la Personería de Cali.
De otro lado, López advirtió que entre 1997 y el 2005, la presencia de los menores de edad en la rumba creció en un 66%, por lo que los establecimientos deben ser estrictos en la admisión de clientes, negando la entrada de jóvenes.
Entre tanto, Germán Ardila, presidente de la Asociación de Centros Nocturnos de Diversión, Asonod, explicó que hace dos años los bomberos capacitaron al personal de 300 establecimientos públicos.
Sin embargo, aseveró que la adopción de un plan de seguridad industrial o la compra de equipos quedó a voluntad de cada propietario.
Ardila añadió que la Asociación es consciente de que algunos empresarios de la noche permiten la entrada de menores, pero, manifestó que, “los controles están en manos de los padres y de las autoridades”.
El secretario de Gobierno, Miguel Yusty, aseguró que en los próximos días se efectuarán operativos para imponer las respectivas sanciones.
“Vamos a hacer una revisión. Le pediremos a los bomberos un inventario y con base en eso cerraremos algunos negocios”, sostuvo Yusty Márquez.
Otros problemas
El ruido: a la semana el Dagma recibe 50 quejas por exceso de sonido de los establecimientos.
Las comunas 2 y 19 son las más afectadas por este factor.
La falta de campañas de prevención que desestimule el uso del carro durante la rumba.
El 40% de 136 muertes en accidentes de tránsito ocurridas este año tiene que ver con el licor.
La voz de la calle
– “Las medidas de precaución dependen de dónde están ubicadas las discotecas, las que están situadas en el Norte son más confiables”. María Helena Ramírez,
estudiante.
– “La seguridad de una discoteca depende del estatus y el lugar donde se encuentre ubicada. Hay sitios que uno supone que no ofrecen garantías para la tranquilidad de uno”. David Pabón, estudiante.
– “Si las discotecas son espacios para reunir bastante gente, es natural que deben tener todas la condiciones de seguridad, sino es así, es mejor que no les permitan el funcionamiento ” Liliana Rengifo, ama de casa.
Colombia – 9/2/2006

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