ALVARO ZUASO / AP
LA PAZ
Las fuerzas armadas investigarán a grupos considerados »secesionistas» por el gobierno después que un bloque de regiones convocara a un paro para mañana, según informó el ministro de Defensa, Walker San Miguel.
El funcionario dijo a la prensa ayer en la noche que las pesquisas se iniciarán con un grupo denominado »Nación Camba», con sede en la oriental ciudad de Santa Cruz, y que el martes manifestó que, si el presidente Evo Morales prosigue con supuestos planes hegemónicos, la región debe independizarse.
»Estamos averiguando quiénes son esas personas y qué financiamiento tienen para hablar de separación y división», dijo San Miguel, al señalar que ha instruido a »inteligencia de las fuerzas armadas» comenzar las indagaciones.
Morales descalificó el paro regional convocado por los dirigentes cívicos y políticos de la región llamada »Media Luna», por su ubicación en la geografía boliviana, y que comprende a los ricos departamentos (provincias) de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija.
El gobernante insistió en que la protesta obedece a móviles políticos para desestabilizar a su gobierno y acusó a los influyentes comités cívicos de esos departamentos de haberse supeditado a los inte-
reses de la principal fuerza opositora, Podemos, que buscaría sabotear la Asamblea Constituyente.
»Lamento mucho que los comités cívicos se sometan al partido de Podemos y que en esa actitud quieran dividir a Bolivia», indicó ayer en la noche.
Pero Germán Antelo, presidente del poderoso Comité Cívico de Santa Cruz –la capital económica boliviana– señaló que las agrupaciones cívicas tienen independencia y que sólo buscan que el gobierno se ciña a la ley de convocatoria a la Constituyente.
Indicó también que es el gobierno el que »pone en riesgo de división al país» y que, si prosigue en el supuesto intento de que el oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) imponga su mayoría en la Asamblea para vulnerar la ley de convocatoria a la Asamblea, las regiones podrían declarar una «huelga general e indefinida».
En una reunión en Santa Cruz que se extendió hasta el martes, los prefectos (gobernadores), los comités cívicos, alcaldes, legisladores y representantes ante la Asamblea de los cuatro departamentos, decidieron cumplir el paro el viernes al acusar a Morales de intentar «instaurar un esquema totalitario».
El movimiento, que ahora se ha dado el nombre de Alianza Nacional, denunció así los supuestos intentos de Morales de manipular a la Asamblea que debe escribir una nueva constitución, transgrediendo supuestamente la propia ley de convocatoria al foro, para que ella asuma plenos poderes y se los traslade al presidente.
El gobierno insiste en que los artículos de la nueva constitución sean aprobados por el 50 por ciento mas de los 255 asambleístas –el MAS tiene 137– y que sólo el texto final sea sancionado por dos tercios; pero que, si no se llega a ese número, la constitución debe pasar así a un referéndum que debe aprobarla para que entre en vigencia.
La Alianza Nacional reclama que se mantengan los dos tercios fijados en la ley.
