Según el Comité Distrital de Derechos Humanos, el Esmad es responsable del «asesinato» de seis líderes estudiantiles y uno indígena en el país. Cuatro de los casos han ocurrido en Bogotá.
El informe anual del Comité también revela que el Esmad ya ha sido denunciado por «brutalidad policial» ante la ONU y la OEA.
El Alcalde Garzón dijo ayer que ese cuerpo policial, si sigue operando, «solo debe ser utilizado para un conflicto donde su presencia sea realmente necesaria».
El concejal Carlos Romero, del Polo Democrático, recordó el caso de Nicolás Neira, un muchacho de 15 años que en la marcha del primero de mayo del 2005 -día de los trabajadores- fue objeto de una brutal golpiza por parte de los Esmad que terminó causándole la muerte.
Según Romero, cientos de personas han sido heridas por los Esmad desde su creación en 1999. Y por eso opinó que si este cuerpo no es disuelto, «al menos se debe prohibir su presencia en las manifestaciones públicas», pues «la función de la Policía no es asustar o golpear a los ciudadanos que se manifiestan en ejercicio de sus derechos constitucionales, sino ampararlos».
