Entre 30 y 60 bandas han surgido de los "paras"

Se calcula que hay entre 30 y 60 ‘bandas emergentes’ surgidas de los grupos ‘paras’ desmovilizados
EL TIEMPO
Por denuncias de Salvatore Mancuso, la Policía empezó a perseguir a ‘Los Traquetos’ en Córdoba. Unos 25 de ellos han sido capturados.No hay pruebas de que les respondan a ex jefes de las Auc, pero varias son lideradas por antigua gente de ‘Macaco’, ‘Jorge 40’ y ‘Don Berna’.
Se están matando entre sí por el control del Catatumbo y las salidas al mar por Nariño. En tres meses han desplazado a 8 mil personas, según Codhes.
El asesinato de ‘Omega’ y la desaparición de ‘Danielito’, dos de las razones por las que el Gobierno ordenó el traslado de los ex jefes de las autodefensas a la cárcel de máxima seguridad en Itagüí, no son los únicos crímenes que han sacudido el bajo mundo de los ex ‘paras’ en las últimas dos semanas.
En Convención y en Ocaña fueron asesinados dos antiguos hombres de confianza de Salvatore Mancuso y ‘Jorge 40’. Eran ‘Diomedes’ y ‘Jhon Palma’.
Ellos, según fuentes de Norte de Santander, eran jefes de las ‘Águilas Negras’, una de las bandas surgidas tras el desarme de las Auc y entre las que hay desmovilizados, paramilitares que le hicieron el quite al desarme y delincuentes comunes.
Por lo menos en el caso de ‘Palma’ se señala del crimen a una avanzada de 15 paramilitares del ‘Bloque Central Bolívar’, que antes controlaba ‘Macaco’ y que llegaron a ‘colonizar’ una zona en la que el narcotráfico no cede pese a las fumigaciones.
Incluso, las autoridades no descartan que el asesinato de ‘Omega’ -el segundo del ‘Bloque Norte’ después de ‘Jorge 40’- en Medellín tenga que ver con la disputa por una ruta (El Tarra-Convención-Aguachica) por la que sale coca del Catatumbo hacia la Costa A tlántica y que supuestamente seguía en sus manos.
Esa zona aparece en todos los reportes, oficiales y de ONG, como una de las más afectadas por las bandas emergentes.
Tienen hasta campamentos
De la presencia de desmovilizados que de civil hacían inteligencia en algunos pueblos y carreteras, se pasó a denuncias sobre campamentos de grupos armados en siete sitios.
En Los Patios, Campo Dos, Banco de Arena y Vigilancia, antiguos enclaves de los ‘paras’ de Mancuso, que se desmovilizaron en diciembre del 2004, están algunos de ellos. «Hay reportes de grupos de hasta de 100 hombres uniformados y armados. Están por lo de siempre: por la coca, pero también manejan los préstamos ‘gota a gota’ y negocios de apuestas», dice un investigador de la región.
‘Las Águilas’ en Norte de Santander y el sur del Cesar pueden tener unos 400 hombres y están al servicio de ‘narcos’ de la región conocidos como ‘Los Boyacos’, ‘Los Pepes’ y ‘Los Pulpos’.
El narcotráfico es, precisamente, el gen común de las bandas emergentes (se habla de entre 30 y 60 que reunirían entre 2 mil y 3.500 hombres).
Los 50 hombres que delinque en el norte de La Guajira bajo el mando de ‘Pablo’ busca controlar el contrabando de armas y cocaína que se mueve por los puertos naturales del departamento y que antes manejaba ‘Jorge 40’.
En Nariño, donde el conflicto está hoy en plena intensidad, la ‘ONG’ (Organización ‘Nueva Generación’) agrupa a sicarios del cartel del Norte del Valle y a gente del ‘Central Bolívar’ que no se desmovilizó o que volvió a la guerra.
El cuadro se repite en Córdoba, los Llanos Orientales, Bolívar, Magdalena y otros departamentos. «Están al servicio del narcotráfico y por lo tanto tienen una capacidad de corrupción que nos preocupa», reconoció el comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo.
Lo que no ha podido establecerse es si esas nuevas bandas les responden a algunos de los ex jefes de las Auc recluidos en Itagüí. El Gobierno dice que no tiene pruebas.
Ex hombres de ‘Macaco’ avanzan
Lo que sí se sabe es que, por lo menos, algunos de sus lugartenientes están involucrados. En Norte de Santander y Nariño, por ejemplo, rutas y cultivos del narcotráfico quedaron en manos de allegados a ‘Macaco’. Es el mismo jefe que, en Risaralda, fuentes de inteligencia asocian a la banda La Cordillera, que controla el negocio ilegal.
Antigua gente de ‘Don Berna’ hace parte de Los Traquetos’ (grupo emergente de Córdoba acusado de matar a allegados de Mancuso) y de la ‘oficina de Envigado’.
Y aunque los niveles de violencia de estas bandas aún están lejos de la que ejercieron los llamados ‘paras de segunda generación’, sus métodos son, en esencia, los mismos.
En un informe que será revelará la próxima semana, la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes) asegura que al menos 8 mil personas huyeron entre julio y septiembre del 2006 por acciones de estos grupos.
El pasado fin de semana reaparecieron brutalmente en Riofrío (Valle), donde los hermanos Germán y Orley Ramírez, de 22 y 23 años, fueron descuartizados en la vereda Las Melenas, corregimiento Andinápolis.
REDACCIÓN NACIONAL
Algunos conocidos
En el suroeste de Antioquia están las ‘Águilas Negras’, en los municipios de Salgar, Titiribí, Santa Bárbara y Amagá. ‘René’, un ‘para’ fugado de Ralito, es uno de sus jefes. En Salgar, en la vereda Las Margaritas, la Policía abatió a seis hombres armados que portaban brazaletes de un grupo llamado Protección a Campesinos, PAC.
En el nordeste, en antigua zona de ‘Macaco’, se ha denunciado la presencia de entre 60 y 70 hombres del ‘Central Bolívar’.
En Urabá hay presencia de grupos del desmovilizado ‘Élmer Cárdenas’ y de la banda que lidera ‘HH’.
En Santander, de acuerdo con la Defensoría del Pueblo, un grupo de desmovilizados de las autodefensas de Puerto Boyacá y del ‘Central Bolívar’ crearon ‘Las Águilas’. Se dedican al narcotráfico y al robo del poliducto de Ecopetrol.
En Cauca, grupos armados provocaron un desplazamiento en dos veredas de Rosas.
En el Valle, ‘Machos’ y ‘Rastrojos’, los ejércitos del cartel del Norte del Valle, se presentan como ‘paras’. Se han extendido a Chocó y Nariño.
En Caldas el ‘Cacique Pipintá’, un grupo de ‘Ernesto Báez’, no se desmovilizó. También hay denuncias contra antiguos ‘paras’ de Ramón Isaza.
Orden de acabarlos
«No hay razones para que a alguna banda se le llame ‘paramilitar’, ni se le pretenda dar tratamiento benigno. (…) Aquellos que no participen en el proceso de paz son puros criminales. Que la Fuerza Pública los derrote».
El presidente Uribe, al reiterar la orden de atacar esos grupos.
Quienes son los jefes de las nuevas organizaciones
Este es el cartel que se publicará próximamente.
Edward F. Minota H.
‘Pancho’. Está al frente de los Rastrojos, en Nariño. Tiene orden de captura por homicidio.
Deneil E. Acosta B.
‘R-20’. Segundo del grupo denominado Vencedores de San Jorge, cuya zona de acción es Córdoba.
Daniel Rendón Herrera
‘Don Mario’. Considerado el jefe de la nueva «banda criminal» que opera en el departamento del Meta.
Yimer H. Guerrero
La ‘Ardilla’. Es el hombre de confianza de ‘Pancho’, en Nariño. Tiene órdenes de captura por homicidio.
Hebert Veloza García
‘HH’. Segundo de la organización que opera en el Meta. Tiene 2 órdenes de captura por homicidio.
Pedro O. Guerrero C.
‘Cuchillo’. Considerado el jefe del bloque central llanero, que opera en Vichada y Guaviare.
Orlando Mesa Melo
‘Cero tres’. Es, según las autoridades, el jefe de las autodefensas especiales del Casanare.
Benjamín J. Alvarado B.
‘Juancho’. Es el segundo de los ‘Traquetos’. Tiene en su contra dos órdenes de captura.
Albeiro M. Gómez M.
‘Cobra’. Es el jefe de los ‘Traquetos’, que operan en Córdoba. Controla el narcotráfico en esa región.
Jaider A. Zapata S.
‘Cuñado’. Es considerado como el jefe de las autodefensas unidas del norte, en Chocó.
Jesús A. Toncel Pabón
‘Codazzi’. Un informe oficial señala que es el jefe de los nuevos ‘paras’ en el Magdalena.
El cartel de los nuevos paramilitares
Hebert Veloza García, ‘HH’, y Pedro Guerrero Castillo, ‘Cuchillo’, son los nombres más reconocidos en el nuevo cartel de delincuentes que las autoridades están a punto de publicar y en el que se definen cuáles son sus 11 objetivos primordiales para desvertebrar los nacientes grupos paramilitares, o «bandas criminales emergentes», como les dice el Gobierno.
García se desmovilizó como jefe del bloque Bananero de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc) -que operaba en Urabá- en el 2004, junto con 451 hombres. Recientemente fue señalado de participar en el asesinato de Carlos Castaño, ocurrido en abril de ese año.
El caso de Guerrero es diferente. Siempre figuró en el organigrama del bloque Centauros como jefe del frente Guaviare, pero nunca se desmovilizó.
Las autoridades afirman que él, junto con otros hombres del Centauros, asesinó al jefe de esa agrupación, Miguel Arroyave, en el 2004.
Según investigadores de la Policía, hay muchos más jefes de estas bandas en otras regiones del país, sin embargo, aún no están judicializados y no presentan orden de captura, por lo que no fueron incluidos en el cartel.
Quien tenga datos sobre estos hombres los puede suministrar a los teléfonos 018000114411 (línea nacional) y al 4266900 en Bogotá.
REDACCIÓN JUSTICIA

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