Atentado provoca la pérdida de un bebé

Atentado terrorista en Buenaventura no dejó nacer al hijo de María Perlaza
Bajo cuidado médico seguía ayer María Perlaza, quien debió ser sometida a una cesárea de urgencia por lesiones provocadas por esquirlas. La madre, de 23 años, fue alcanzada por el explosivo que presuntos milicianos de las Farc lanzaron contra una patrulla de la Armada, el sábado en la noche.
Las esquirlas le hirieron el útero y las piernas y tuvo que ser sometida de urgencia a una cesárea.
La joven seguía sedada y anoche su familia se preparaba para contarle la pérdida del bebé, que tenía cinco meses de gestación.
El explosivo que le quitó el hijo a María Perlaza también les causó heridas a cuatro menores de entre 15 y 17 años.
El director científico del Hospital de Buenaventura, Gerardo del Castillo, dijo que fueron dados de alta, lo mismo que Melisa Riascos, de 19 años.
Por lesiones en el pecho fue necesario trasladar a Cali al infante de marina Alexánder Cardona, mientras que Juan Pablo Bolaños y Henry Carmona quedaron en el puerto.
La explosión del sábado fue la segunda en menos de una semana. El otro ataque, ocurrido el pasado jueves, dejó un policía muerto y heridos a cinco.
Las autoridades atribuyen las acciones terroristas a una reacción de las Farc por la desmovilización de al menos 130 integrantes de las milicias urbanas de Buenaventura, la semana pasada
Según habitantes del puerto, en la calle Piedras Cantan, donde tuvo lugar el atentado del sábado, habitan desmovilizados de las autodefensas.
BUENAVENTURA
Calle de ex ‘paras’
Aunque el atentado en la calle Piedras Cantan – que heredó el nombre de una canción salsera- ocurrió al paso de una patrulla de la Armada, la institución dijo ayer que se trató de un ataque indiscriminado a un sector donde viven desmovilizados de las autodefensas.
El hecho es que de los nueve heridos cuatro eran menores, sin contar con el impacto a la joven embarazada, con lo que la mayor perjudicada sigue siendo la población civil del puerto.
Los milicianos habrían entrado en un vehículo de servicio público a la zona, que se suponía estaba bajo control de las autoridades.

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