Incrementa violencia intrafamiliar en Bogotá

En 153 por ciento se incrementó la denuncia de violencia intrafamiliar en Bogotá
En el 36 por ciento de los dictámenes realizados por Medicina Legal a menores, el principal agresor fue el padre, seguido de la madre (28 por ciento).
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Muchas mujeres protegen a los hombres que abusan de sus hijas, en Ciudad Bolívar En 153 por ciento ha crecido la denuncia por violencia intrafamiliar en Bogotá En Suba (noroccidente de Bogotá) la violencia intrafamiliar afecta a todos los estratos A pesar de capacitaciones, mujeres de Ciudad Bolívar aceptan violencia intrafamiliar como algo normal Las comisarías de familia recibieron el año pasado la denuncia de 56.517 víctimas (73,6 por ciento mujeres), según se reveló durante un encuentro de los funcionarios que atienden el fenómeno.
Lo que más preocupa a las entidades que atienden el problema es la predominancia de la violencia psicológica que se presenta en el 57 por ciento de los casos. En segundo lugar está la violencia física con 33 por ciento.
En el 2005, el Instituto de Medicina Legal realizó 61.482 dictámenes de violencia en la familia, de los cuales el 28 por ciento correspondió a Bogotá. En el 2004 la capital solo tenía el 10 por ciento del total del país. Por cada 100 mil habitantes, se realizaron 243 dictámenes en Bogota.
La cifra más alta de violencia intrafamiliar en el 2005 correspondió a maltrato conyugal (37.660). En el 91 por ciento de los casos la mujer fue la víctima, en particular con edades de 25 a 29 años.
«La violencia intrafamiliar es el delito que mayor impacto causa en Bogotá y la familia, asegura Amanda Muñoz, subdirectora para la familia de la secretaría de Integración Social del Distrito.
Advierte que a pesar del aumento de la denuncia, hay subregistro frente a los casos que realmente ocurren en la ciudad. En su concepto, obedece a que todavía muchas mujeres ven la violencia en la familia como un hecho normal, cuando la verdad es que «no puede ser tolerada, es un acto de agresión, viola los derechos humanos y debe ser denunciada».
El problema, se lamenta, es que hay una cultura patriarcal según la cual el hombre tiene derecho sobre mujeres, niños y niñas, incluso para golpearlas y abusar de ellas.
En localidades como Ciudad Bolívar (sur de Bogotá), los estratos bajos son los más afectados por el maltrado, en cambio, en zonas como Suba (noroccidente), el fenómeno afecta a todos los estratos sociales.
Muchas mujeres por la dependencia económica asumen la violencia como algo natural, advierte Katy Mejía, comisaria de Familia de Ciudad Bolívar que ha escuchado a las mujeres afirmar que se quedan con la pareja maltratadora porque no tiene quien le ayude a mantener a sus hijos.
Padres y madres agresoras
Pero mientras la mujer es la mayor víctima del maltrato de los hombres, ellas y ellos son los principales agresores de los menores de edad. En más de la tercera parte (36 por ciento) de los 12.525 dictámenes realizados por Medicina Legal en el 2005 en el país el principal agresor fue el padre, seguido de la madre (28 por ciento) y del padrastro (9 por ciento).
Las principales víctimas fueron las niñas (52,8 por ciento) seguidas de los niños (47,2 por ciento).
«Es triste y dolorosa la permisividad de muchas madres que prefieren a la pareja que la integridad de su hijo o hija», advierte la comisaría de Familia de Ciudad Bolívar, Kety Mejía Orozco, que ha tenido que acudir a las denuncias anónimas de la comunidad para poder proteger a las niñas.
eltiempo.com

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