Se entregó hombre armado que secuestró un bus con 32 niños en Filipinas
El secuestrador, Amando «Jun» Ducat, y sus dos cómplices se rindieron a la policía después de haber mantenido como
rehenes durante 10 horas a 31 niños y dos profesores para exigir la gratuidad de la vivienda y de la educación para los jóvenes desfavorecidos, indicó la policía.
Las cadenas de televisión mostraron a los niños saliendo del autobús de uno en uno y a algunos de ellos abrazando a sus secuestradores. «Jun» Ducat entregó las dos granadas que tenía a un político que subió a bordo del autobús para negociar la liberación. Los tres secuestradores fueron evacuados en un vehículo policial ante la mirada de centenares de curiosos.
En la mañana del miércoles (hora local) Ducat, director de una guardería de un barrio humilde de Manila, afirmó en una radio local que tomó el control de un autobús escolar al que 32 niños, todos menores de seis años, y dos profesores se habían subido para una salida educativa.
También dijo estar en posesión de granadas y armas de fuego. Iba acompañado de dos adjuntos de su centro.
Tras una mediación de un senador que le conocía, Ducat aceptó en un primer momento liberar a un niño con fiebre, y luego
prometió liberar al conjunto de los rehenes a las 19:00 locales.
En un mensaje leído en las ondas de una emisora de radio de Manila, Ducat exigió la gratuidad de la vivienda y de la
educación para los 145 niños de su guardería, situada en un barrio pobre de Manila.
También denunció la pobreza en Filipinas y la negligencia de los políticos. Cerca de la mitad de la población del país subsiste
con menos de dos dólares diarios.
»Quiero a estos niños, por eso estoy aquí», dijo el secuestrador, identificado como Jun Ducat, en declaraciones a la radiodifusora DZMM por teléfono celular. »Tenemos una excursión. Invitamos a los niños a una excursión».
»En caso de tener que derramar sangre, no seré el primero en disparar. Le pido a la policía que tenga piedad con estos niños».
La policía rodeó el autobús cerca de la alcaldía de Manila. Imágenes de televisión presentaron a los niños saludando desde las ventanas y a una mujer pidiendo a señas un teléfono mientras un hombre sostenía una granada en su hombro.
Luego se cerraron las cortinas del autobús, al parecer un vehículo para viajes turísticos.
El secuestrador liberó a un rehén de seis años que tenía fiebre y al conductor del autobús, gracias a la mediación del senador Ramón Revilla, que sirve como negociador.
Ducat participó previamente en el secuestro de un sacerdote.
MANILA
Agencia AP