Iglesia preocupada por violencia

Iglesia católica preocupada por violencia en América Latina
Papa inaugurará el domingo Conferencia Episcopal Latinoamericana
Sao Paulo, Brasil.- América Latina sufre una situación de violencia que «asusta» y se origina en sus «desigualdades sociales», afirmó el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado del Vaticano.
Con ocasión de la visita a Brasil que el papa Benedicto XVI hará a partir del próximo miércoles, Bertone expresó al diario Folha de Sao Paulo la preocupación de la Iglesia católica por la situación en los países latinoamericanos, destacó Efe.
«Hablamos de una violencia que afecta sobre todo a las grandes ciudades; del narcotráfico, siempre más agresivo y potente; de las inmensas desigualdades sociales que todavía no se superan», dijo.
Bertone citó también «los problemas del desempleo, de las migraciones, del deterioro de la educación, que alcanza a la mayoría de los jóvenes, que son la mayoría de los habitantes de los países latinoamericanos».
El cardenal señaló como otro problema común a los países de América Latina «el déficit de la democracia representativa».
Según Bertone, todos esos fenómenos serán discutidos durante la V Conferencia Episcopal de Latinoamérica y el Caribe (Celam), que el Papa inaugurará el próximo 13 de mayo en la ciudad de Aparecida, a 100 kilómetros de Sao Paulo.
Apuntó que la Iglesia católica está presente «para promover una revolución humana, una revolución de la igualdad, de la justicia y la paz».
Bertone reiteró que otra de las preocupaciones de la Iglesia católica es la pérdida de fieles en América Latina y en especial en Brasil, el país con el mayor número de católicos del mundo.
64% de los brasileños se dice católico, un porcentaje que contrasta con 74% que asumía esa religión en 1996, cuando el papa Juan Pablo II visitó el país.
En 11 años pasó de 11 a 17 el porcentaje de brasileños que profesan religiones evangélicas.
Bertone dijo que «infelizmente, el fenómeno de las sectas no se registra solamente en América Latina, sino también en América del Norte y en los países europeos».
El cardenal consideró que el «abandono» presenta «serios interrogantes para la Iglesia», así como obliga a «verificar la calidad de la obra evangelizadora, de la educación en la fe».

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