FARC proponen citas clandestinas para hablar de paz sin el gobierno
La guerrilla colombiana de las FARC afirmó que es necesario empezar a programar reuniones clandestinas entre sus portavoces y diversos sectores sociales y políticos para discutir sobre la paz del país, pero sin tener en cuenta al gobierno, según un manifiesto publicado hoy en Internet.
«Proponemos despegar lo más pronto posible con los primeros contactos clandestinos, sin darle importancia al gobierno, para convenir un derrotero y para ir esbozando colectivamente algunos trazos programáticos para la redención (del país)», señalaron las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).
El grupo guerrillero expresó que en dichas reuniones se puede lograr un consenso para crear «una nueva alternativa política de poder que se convierta en gobierno soberano y digno, altivo frente a Washington».
«Invitamos a este diálogo a los dirigentes revolucionarios, a los sectores democráticos de los partidos, a la gente avanzada del clero, a los militares patriotas y bolivarianos, a los líderes obreros y campesinos, estudiantiles, comunales, indígenas, a las negritudes, a los educadores, a las mujeres, a todos los liderazgos populares, para juntar anhelos y emprender juntos el camino hacia la Nueva Colombia», señaló el grupo armado.
Las FARC indicaron que la paz «no se logra de la noche a la mañana» y criticaron la iniciativa del presidente colombiano, Álvaro Uribe, de hacer una reunión entre las partes durante tres meses para llegar a un acuerdo.
«Por chifladura o demagogia electorera, Uribe ha anunciado estar dispuesto a oficializar una zona de encuentro para firmar la paz en tres meses. 43 años de confrontación no se superan en tan corto tiempo. La problemática política, económica, social, cultural, ambiental y de soberanía del país no se puede resolver en tres meses, a no ser que alguna de las partes haya derrotado al contendor, y este no es el caso», según el grupo rebelde.
«Uribe no es el hombre para la paz en Colombia. No está programado por los gringos para eso. Un tipo que ni siquiera reconoce la existencia del conflicto armado no logrará la paz por ninguna vía.
Sólo un nuevo gobierno patriótico y democrático, soberano, podrá lograr la paz negociada, no un gobierno títere de la Casa Blanca», agregó el manifiesto.
Asimismo, las FARC aseguraron que un proceso de paz en las actuales circunstancias no es viable porque toda la cúpula del Estado «está invadida por el monstruo de la narco-para-política», en referencia a los nexos entre narcotraficantes, paramilitares y políticos.
Las FARC, activas desde 1964, han protagonizado procesos de paz con varios gobiernos en los últimos años, que se han roto en medio de acusaciones mutuas de incumplimiento.
Los contactos entre el gobierno de Uribe y las FARC se han limitado durante los últimos años, y de forma indirecta, al tema del posible canje de rehenes por guerrilleros presos.
El grupo rebelde plantea el intercambio de unas 45 personas que tiene secuestradas -entre ellas la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, tres estadounidenses y varios políticos, militares y policías- por al menos medio millar de guerrilleros presos, incluidos dos que fueron extraditados a Estados Unidos.
Uribe ha afirmado que está dispuesto a llegar a un acuerdo en este tema, pero sin aceptar una exigencia de las FARC para desmilitarizar una zona del suroeste del país que sería escenario de las liberaciones.
El mandatario colombiano designó como «facilitadora» de un acuerdo en tal sentido a la senadora Piedad Córdoba, quien pidió ayuda al presidente venezolano, Hugo Chávez.
El portavoz de las FARC, alias «Raúl Reyes», propuso hace varias semanas un primer encuentro entre delegados de ese grupo y Chávez para el próximo 8 de octubre, lo cual fue aceptado por el presidente venezolano.
DPA