Recibieron dinero de la mafia

$11 millones de la mafia habría recibido funcionaria de la Fiscalía por retrasar juicio a un narco
Durante varios meses la documentación del llamado a juicio de Fernando González estuvo engavetada en una unidad antimafia. Roxana Eljaier Castillo fue capturada el pasado 24 de abril. Según la investigación con ese dinero habría pagado una costosa lipoescultura que se hizo en un reconocido centro estético de Bogotá.
La abogada cartagenera es asistente de la Unidad que maneja los casos más importantes de narcotráfico y lavado de activos.
La Fiscalía la acusó por cohecho, ocultación de documentos públicos y falsedad. En la audiencia Roxana negó los cargos y se declaró inocente. Ahora espera el inicio del juicio en su contra en una celda de la cárcel del Buen Pastor en Bogotá.
El caso de la abogada, que llevaba un año y medio en la Unaim, tiene a la Fiscalía revisando sus protocolos internos de seguridad. González asegura que no sabía nada del traslado y su compañera afirma que en todo momento pensó que los contactos con Roxana eran legales y que por eso se atrevió a ir hasta la Fiscalía a reclamar.
El caso en detalle
En enero, de regreso de las vacaciones de fin de año, el Inpec se comunicó con una fiscal de la Unaim para averiguar sobre la orden de traslado de Fernando González, detenido bajo cargos de narcotráfico.
El documento, que llegó a la cárcel La Modelo de Bogotá, causó extrañeza en el personal del centro de reclusión, porque no tenía destinatario definido.
Cuando la fiscal recibió la copia de la orden por fax descubrió que su firma había sido falsificada para lograr que González fuera remitido a la cárcel de Santa Fe de Antioquia. Esa fue la primera pista de que la mafia había logrado colarse en una de las oficinas más resguardadas de la justicia colombiana.
Tres semanas después una mujer que se identificó como compañera del señalado narco fue al despacho de la fiscal. Su declaración es la que tiene tras las rejas a Eljaier, pues preguntó por qué su pareja seguía en Bogotá si ella ya había pagado para el traslado.
La mujer dijo que la asistente de la fiscal le pidió 11 millones de pesos para mover a González y aseguró que ya había dado seis millones. Agregó que Roxana en todo momento aparentó que estaba coordinando las cosas con su jefe y que por eso no dudó de la firma de la fiscal que apareció en la orden de traslado.
La revisión de todos los expedientes del despacho arrojó que el proceso contra González y los otros implicados no había sido enviado a Medellín para la etapa de juzgamiento.
Durante el proceso él se acogió a sentencia anticipada y estaba pendiente de la condena. Sin embargo, en el libro en el que los fiscales registran los movimientos de sus procesos aparecía que el caso de González ya estaba en manos del juez. Después se descubrió que fue modificado y que los documentos nunca salieron de esa oficina.
El rastreo de las cuentas de Roxana llevó a la Fiscalía al asunto de la lipoescultura, cuyo valor fue estimado en 14 millones de pesos porque se utilizó la última tecnología láser. Los investigadores creen que al menos una parte de esa operación se pagó con dineros ilegales. El médico que hizo la intervención contó a la justicia que la plata fue consignada en una de sus cuentas.
REDACCIÓN JUSTICIA

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