Se cumplió el séptimo aniversario de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, y muchos concurrieron a la denominada ¨zona cero¨ de Nueva York para apostar sus flores y escritos en recuerdo a los caídos.
Encabezados por el alcalde de esta ciudad, Michael Bloomberg, los asistentes a esta ceremonia entonaron las notas del himno nacional estadounidense e hicieron un minuto de silencio, justo a la hora en que el primer avión se estrelló contra una de las torres gemelas del World Trade Center (WTC). Posteriormente, guardaron otros minutos de silencio en el momento en que el segundo avión se estrelló contra la otra torre, y el instante en que ambas edificaciones se desplomaron.
Simultáneamente en los jardines de la Casa Blanca, el presidente y vicepresidente de Estados Unidos, George W. Bush y Dick Cheney, respectivamente, acompañados de sus esposas, observaron en Washington la ceremonia que rindió tributo a las victimas. Centenares de amigos y familiares de los fallecidos también acudieron a esta cita, la cual precedió a otro acto solemne en el Pentágono, donde se inauguró el primer ¨Memorial¨.
Iglesias y centros de culto neoyorquinos sonaron sus campanas minutos antes de que comenzaran a nombrar, en orden alfabético, a las 2.751 personas fallecidas en Nueva York, Washington y Pensilvania. Estas ceremonias contaron con el apoyo y participación de los miembros del Departamento de Bomberos y de la Policía de NY, el cuerpo policial de la Autoridad Portuaria de esa ciudad y de Nueva Jersey. El ex alcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, también participó en los actos solemnes.
¨Hoy conmemoramos una jornada en que el mundo se quebró… este día vivirá por siempre en nuestros corazones y en nuestra historia¨, declaró Bloomberg. Hizo un llamado a los ciudadanos neoyorquinos, estadounidenses y del mundo para que recordaran a todos los fallecidos que perdieron su vida ese 11 de septiembre y que pertenecían a 95 países, aproximadamente.
El informe anual sobre terrorismo sostuvo que la red terrorista Al Qaeda ¨se mantuvo como la mayor amenaza terrorista¨ contra Estados Unidos y que esta organización ha logrado recuperar parte de la capacidad que tenía antes de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
En una tentativa final de capturar a Osama Bin Laden antes de dejar la presidencia, el mandatario norteamericano alistó a fuerzas especiales británicas en el mes de junio de 2008. Según una información publicada por el periódico británico The Sunday Times, el Servicio Marítimo Especial (SBS, por sus siglas en inglés) y el Regimiento Especial de Reconocimiento han participado en las operaciones dirigidas por Estados Unidos para capturar al fundador de la red terrorista Al Qaeda en la región fronteriza del Norte de Pakistán.
Las informaciones difundidas acerca del paradero de Bin Laden han sido imprecisas e infructuosas, pero algunos analistas aseguran que se encuentra en la zona de Bajaur, ubicada al Noroeste de Pakistán. A la red terrorista también se le atribuye el ataque con bomba al Centro Mundial de Comercio en la ciudad de Nueva York, en 1993 y al buque de guerra estadounidense USS Cole, en las costas de Yemen, entre otros atentados.