A principios de marzo, la Corte Penal Internacional (CPI) emitió una orden de arresto contra el presidente de Sudán, Omar al-Bashir, por presuntos crímenes de guerra y de lesa humanidad en la región de Darfur. Inmediatamente toda la comunidad internacional reaccionó ante tal condena.
Organizaciones internacionales, destacadas personalidades y gobiernos condenaron la orden de detención contra el presidente sudanés por considerarla una violación de la soberanía y una intromisión en los asuntos internos del Estado árabe.
Dicha orden fue presentada por el fiscal de la Corte Luis Moreno Ocampo. «Tenemos evidencias contundentes contra Al-Bashir (…) Más de 30 testigos presentarán cómo él lograba controlarlo todo. Tenemos evidencias contundentes de sus intenciones», añadió Moreno.
A pocas horas de conocerse la medida, Sudán expulsó a varias agencias de ayuda extranjeras. Países occidentales expresaron previamente su apoyo a una decisión de este tipo, pero diferentes naciones africanas y árabes consideraron que sólo incrementaría las tensiones y la violencia en dicha región.
En el 2008, el fiscal Moreno aseguró al Servicio Árabe de la BBC que «pobladores de Darfur habían sido violados y asesinados tanto por el Ejército sudanés como por las milicias Janjaweed pro-gubernamentales», lo que fue negado por las autoridades rotundamente.
«Mientras que el Reino Unido, Francia y Estados Unidos apoyan el pedido del fiscal para que el presidente Al-Bashir responda por los presuntos crímenes, los estados miembros de la Unión Africana y la Liga Árabe han advertido que cualquier acusación puede empujar al país a una crisis más profunda, justo cuando se han producido avances en las conversaciones de paz», afirmó la corresponsal de la BBC para África Oriental Karen Allen.
Posteriormente, el Gobierno sudanés condenó la decisión de la CPI. «El procesamiento y la condena del presidente en ejercicio Al Bashir es contrario a todas las leyes internacionales y el gobierno sudanés no reconoce la decisión», señaló el embajador sudanés ante la ONU en Ginebra, John Ukec Lueth, en una declaración difundida por la agencia de noticias Efe.
En un comunicado emitido, la UA instó al presidente de su comisión, Jean Ping, a enviar una delegación de alto rango al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en Nueva York para tratar de convencerlo de que deje sin efecto la medida contra el presidente Al Bashir.