Honduras extiende por quinto día el toque de queda en frontera con Nicaragua
Tegucigalpa.- El nuevo Gobierno de Honduras extendió hoy por quinto día el toque de queda en la zona fronteriza con Nicaragua, donde seguidores del depuesto presidente Manuel Zelaya esperan que regrese tras haber sido derrocado hace un mes.
El Gobierno que preside Roberto Micheletti, designado por el Parlamento tras el golpe de Estado contra Zelaya el 28 de junio pasado, impuso el toque de queda el viernes anterior en la zona fronteriza y lo ha venido ampliando por períodos de 12 horas.
La medida fue extendida hoy desde las 06.00 hasta las 18.00 hora local (00.00 a 12.00 GMT), informó un portavoz presidencial.
El toque de queda sigue abarcando el departamento oriental de El Paraíso y los municipios de San Marcos de Colón, Duyure y Concepción de María, en Choluteca (sur), fronterizos con Nicaragua.
El resto de Honduras esta bajo toque de queda de 01.00 a 04.30 hora local (07.00 a 10.30 GMT), excepto el archipiélago de Islas de la Bahía, en el Caribe, donde la medida ya se levantó.
Seguidores de Zelaya se mantienen desde la semana en la zona fronteriza con Nicaragua en espera de que él haga un nuevo intento por ingresar a Honduras, aunque algunos se han regresado por cansancio, publicó Efe.
El viernes, el depuesto presidente entró brevemente a territorio hondureño, pero de inmediato volvió a la parte de Nicaragua, en el puesto fronterizo de Las Manos (El Paraíso), y luego regresó a Ocotal; el sábado retornó a la aduana pero no intentó cruzar.
Un grupo de simpatizantes y la familia de Zelaya están en un retén de policías y militares a varios kilómetros de Las Manos, donde, del lado hondureño, solo se encuentran miembros de las fuerzas de seguridad, según constató Efe.
Algunos simpatizantes del depuesto presidente han logrado cruzar la frontera por pasos sin control para agruparse en la parte nicaragüense de Las Manos o trasladarse hasta la localidad de Ocotal, a unos 25 kilómetros de la aduana.
Zelaya organiza en Ocotal la «resistencia» contra el Gobierno de Micheletti, designado por el Parlamento, que él dirigía hasta entonces, pero que no tiene el reconocimiento de la comunidad internacional.
