Está claro que la inseguridad ciudadana no es un tema de coyuntura, es uno de los principales problemas que aqueja a la mayoría de países en Latinoamérica, debe según mi punto de vista ser una prioridad nacional para el Estado. Este fenómeno no solo afecta la tranquilidad y seguridad de la población, razón más que suficiente para trabajar el fenómeno, atenta además contra intereses nacionales como los son el turismo o la inversión extranjera. El Perú se encuentra casi a media tabla si lo comparamos con delitos violentos en la Región, sin embargo, en los últimos tiempos por carecer de respuestas adecuadas, está subiendo peligrosamente y en forma sostenida el delito violento, ya desde hace tres años que apareció la modalidad del sicariato.
Se cuentan por decenas cada año las victimas por esa modalidad, hoy el pandillaje ya no actúa solamente con piedras y palos, llevan armas blancas y ya están portando algunas armas de fuego, los últimos asaltos a empresas o en las carreteras se reportan que los delincuentes usaban armas de guerra, además la cifra negra de la no denuncia es muy alta, por ejemplo en casos de delitos como extorsiones, secuestros o secuestros al paso, las victimas no denuncian los hechos por una serie de factores, por ello mi preocupación de que se está acortando peligrosamente la brecha entre la percepción de las diversas encuestas y la victimizacion.
Quiero insistir que mientras no se de un trabajo integral y articulado entre las cuatro principales instituciones que son la policía, Fiscalia, Poder Judicial y sistema penitenciario, será muy difícil bajar las actuales tasas de delito, es urgente también realizar en esas Instituciones profundas reformas, que permitan separar los malos elementos corruptos enquistadas en ellas, para luego dotarlas de los recursos requeridos.
No queriendo echar mas leña al fuego, pero para un analista hay hechos que no se deben de dejar pasar, sobre todo que en política las formas son los fondos, como las declaraciones del ex ministro del interior de este gobierno Remigio Hernani, al responder a fuentes del ministerio del interior que lo responsabilizan por las muertes ocurridas en Pomac, dice, pagina 8 del diario Perú 21 del miércoles 20 de Enero, » Si yo fuera culpable, estaría preso, en todo caso, si Salazar refiriéndose al actual Ministro del Interior, cree que soy culpable de la muerte de los dos policías, que haga la denuncia correspondiente, lo único que hace es ladrar, además el actual titular del interior «no tiene autoridad moral, intelectual, ni de ningún tipo. Es un pobre hombre que da pena por que el gobierno quiere a un Estupido de ministro, sin duda ese tipo de rivalidades no ayudan en nada a la seguridad ciudadana.
Finalmente el Estado/Gobierno debe comprender la importancia de este tema.