La guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN), entregó este jueves a cuatro funcionarias secuestradas el pasado 9 de julio que trabajan como defensoras de derechos humanos en el nordeste del país, informaron fuentes oficiales.
Las liberadas fueron la funcionaria de la Vicepresidencia de la República, María Angélica González, del programa de Atención a Comunidades en Riesgo, y tres investigadoras de la Fundación Progresar, Lisbeth Jaimes (abogada) y las psicólogas Mónica Duarte Rodríguez y Nora Guerrero.
Las cuatro mujeres fueron entregadas por los rebeldes al obispo de Ocaña, Leonel Pineda, y al personero (defensor del pueblo) de la misma ciudad del departamento de Norte de Santander, Jesús Antonio Sánchez Clavijo.
El múltiple secuestro se registró en la pequeña localidad de Sanjuancito, que pertenece al municipio de Teorama, en Norte de Santander, cuando las funcionarias desarrollaban actividades de carácter humanitario condesplazados de esa región, fronteriza con Venezuela.
Ninguna autoridad ni familiares de las liberadas informó de petición o exigencias por la puesta en libertad de las cuatro mujeres.