Lo ocurrido con el ciudadano Juan Francisco Arce, que tuvo que disparar y matar a uno de los dos delincuentes que trataron de arrebatarle su laptop, ponen nuevamente en el tapete el uso de las armas de fuego. Mantengo mi posición de no recomendar a los ciudadanos hacer uso de armas de fuego para su defensa, los delincuentes casi siempre serán mas diestros en el uso de armas de fuego que los ciudadanos, además ellos no tienen ni principios ni moral ni ética, generalmente están drogados y su accionar hoy es mucho más violento: Ahora bien, si de acuerdo a las circunstancias y teniendo la actitud y capacitación adecuada podemos hacer uso de nuestra arma de fuego para defendernos, no quedara otra opción, pero es importante tomar en cuenta algunas recomendaciones.
1. Como portador y usuario de un arma de fuego, usted tiene la responsabilidad legal y moral de usarla solamente bajo las condiciones que establecen las leyes y por lo tanto es su obligación conocer esos parámetros. Recuerde que el desconocimiento de la ley no es un eximente de responsabilidad.
2. Si usted porta un arma de fuego para su defensa, tiene que estar consciente de la inmensa responsabilidad que tal hecho conlleva; conocer la legislación acerca del uso de las armas de fuego, haber tomado cursos de defensa con armas de fuego, tener planes de acción que involucren a su pareja, familiares a acompañantes, es parte de esa responsabilidad.
3. Estar armado es estar siempre alerta. Si usted es sorprendido y sometido por un delincuente y le descubre su arma, hay gran posibilidad de que le disparen. Recuerde, usted armado es una amenaza real e inminente para el criminal. Usted sólo puede usar su arma si es capaz de prever la situación.
4. Si las circunstancias lo obligan a desenfundar su arma, hágalo con decisión: busque cobertura y mantenga a distancia a sus posibles atacantes; con esta actitud decidida pocas veces tendrá que disparar. En todo casi si el criminal da la espalda y se va, déjelo ir. Usted resolvió su problema.
5. Lo anterior es muy importante, por cuanto debemos saber que aun en el caso de ejercer una legítima defensa este hecho acarreará por lo menos una detención preventiva y el decomiso del arma involucrada en el hecho.
6. Tome un curso sobre el manejo adecuado de las armas de fuego e incluya a su familia para compartir ese conocimiento. Son mayores los incidentes por disparos accidentales en las personas no entrenadas, en casa mantenga su arma en un lugar seguro lejos del alcance de los niños
7. Si usted decide portar un arma, llévela siempre encima en una funda adecuada, inclusive cuando viaje en su automóvil; no la guarde en la guantera o entre sus piernas y el asiento o debajo del asiento. Un arma de fuego sólo le será útil si está al alcance de su mano.
8. No haga ostentación de su arma y evite que personas desconocidas sepan que usted está armado. No se inmiscuya en acciones de orden público, deje que la policía cumpla con su trabajo. Una situación en donde usted no conoce a los participantes ni los motivos, puede ser engañosa y usted puede tomar partido por el bando equivocado.
9. Su arma no es un amuleto. No tenga una falsa sensación de seguridad al estar armado. Si bien es cierto que un arma de fuego puede representar una solución y que además tiene un gran poder disuasivo, también es cierto que un arma de fuego, en manos inexpertas, puede incrementar un problema. Permanecer alerta, percibir la posibilidad de la ocurrencia de un problema y evitarlo es mejor que desenfundar y disparar.
10. Tenga en mente que en un tiroteo cualquier persona – incluyéndolo a usted y a los suyos – puede resultar heridos o muertos, así que más importante que pegarle un tiro a un agresor es que no le den un tiro a usted o a los suyos.