Los penales son fábricas del delito
No solo en Lima, ciudades del interior del país como Trujillo, Chiclayo o Piura entre otras, sufren los embates de organizaciones delictivas, algunas de ellas se dedican a extorsionar a empresarios de diversos rubros: construcción, transportes y hotelería, son algunas de sus víctimas. Todo empieza por lo general con una llamada amenazante efectuada desde los mismos centros penitenciarios, la extorsión es un delito consistente en obligar a una persona, a través de la utilización de intimidación y violencia, a realizar algún acto o negocio con ánimo de lucro y con la intención de producir algún perjuicio de carácter patrimonial.
Estamos ante un delito «pluriofensivo», ya que no solo se ataca a un bien jurídico, sino a mas de uno, la integridad física y la libertad también se ven afectadas, el articulo 200 de nuestro código penal, regula el delito de extorsión.
Hay que recordar que hace aproximadamente dos años que este delito se viene incrementando en frecuencia y número, empezaron cobrando cupos a los empresarios de la construcción, los especialistas eran de bandas del Callao. Lamentablemente los empresarios, al acceder a sus pretensiones y no formular la denuncia respectiva, es que este delito fue proliferándose, incluso de los penales los delincuentes elegían a sus victimas por azar valiéndose de un directorio telefónico y bajo amenaza solicitaban compren tarjetas de llamadas para celulares y les exigían el numero de la clave, en otros casos pedían dinero, aduciendo que habían ganado un sorteo.
La extorsión contra los empresarios es más planificada y se valen de otros delincuentes que están libres para realizar reglajes contra las posibles victimas, incluso les envían señales atemorizantes como cartas amenazantes, paquetes con balas o cartuchos o un arreglo floral de condolencias, el objetivo de los delincuentes es intimidar y sembrar el pánico, en otras ocasiones hacen llegar en forma detallada los movimientos familiares, por lo general empiezan con una llamada que dice » escuche atentamente lo que le voy a contar» no haga ningún tipo de denuncia o aténgase a las consecuencias. Las autoridades han reconocido que los penales son las bases donde algunos delincuentes planifican sus delitos, incluso secuestros, como fue el caso de la hija del alcalde Luís Valdez Villacorta, el secuestro fue planificado desde el penal de Piedras Gordas, por ello el Ministro de Justicia, señalo que coordinara con el INPE y con la policía, el incrementar las medidas de seguridad en los penales.
En mi opinión lo primero que deben hacer es cortar las comunicaciones de celulares dentro de las cárceles y ello solo se lograra poniendo el número necesario de bloqueadores de celulares en cada penal, las cámaras de vigilancia son importantes al igual que los detectores de metales, las requisas inopinadas deben ser mucho mas frecuentes y deben tener equipos entrenados de inteligencia en cada penal, así como informantes, este ultimo punto es la clave de la información dentro de un penal.
Para hacernos una idea de la situación de nuestro sistema carcelario, en la última requisa realizada en el penal de Rió Seco en Piura se encontraron 48 celulares y decenas de chips, situación parecida ocurrió en el penal de Picsi en Chiclayo.
Finalmente, es importante que los empresarios revalúen y si fuera el caso repotencien sus sistemas, equipos así como sus servicios de seguridad y si son victimas según cada caso realizar la respectiva denuncia.