Gráfico : El afectado reporta la emergencia a través de una llamada telefónica u oprimiendo un botón de pánico, la cual es recibida por los operadores del Centro de Monitoreo Público, quien se comunica con el organismo de seguridad competente para dar respuesta a la emergencia lo antes posible.
El número de operadores o estaciones puede variar entre centros de monitoreo público. Además, se pueden establecer perfiles de usuario para cada operador, de manera que algunos de ellos puedan manejar un tipo de información a la que otros no podrán acceder. Esto se conoce con el término “permiso” o clearance.
La información que llega en forma de datos, numéricos o escritos, se procesa. En cambio, el audio y el video se utilizan para trabajos de verificación. Una de las labores más importantes de estos centros es el monitoreo. Según la forma en que la información es comunicada, éste puede clasificarse en:
1. Telefónico: el Centro de Monitoreo Público recibe y procesa todos los eventos. La verificación se lleva a cabo en un tiempo no mayor de dos minutos.
2. Celular: opera en forma similar que el anterior, pero a través de sistemas de telefonía por celdas (CDMA, TDMA, GSM, etc.).
3. Inalámbrico: la transmisión de datos se lleva a cabo a través de frecuencias de radio.
4. IP: se usan redes LAN, WAN o de Internet.
Los usuarios de estos sistemas pueden ser residenciales o comerciales. En función de ello, el sistema puede proveer servicios adicionales al simple monitoreo de eventos inusuales, como son: recepción y control de aperturas y cierres; envío de asistencia técnica, y aseguramiento.