• Necesidad de existencia de una autoridad pública, dedicada exclusivamente a tareas de seguridad ciudadana.
• Estudios, diagnósticos e información confiable insuficientes.
• Inexistencia de una política Nacional de Seguridad.
• Limitada coordinación o dependencia operativa interinstitucional.
• Avances desiguales en las diferentes áreas de gestión: prevención, policía, sistema judicial, rehabilitación social.
Entre las políticas generales que se llevaron a cabo para hacer que la ciudad de Quito sea más productiva, competitiva, incluyente y democrática, se pueden mencionar:
1. Profundizar el proceso de descentralización y realizar una gestión pública transparente y de calidad.
2. Generar riqueza y empleo, apoyando la productividad y competitividad.
3. Desarrollar el capital humano con educación, salud, alimentación, vivienda y servicios de calidad al alcance de todos.
4. Promover el capital social, fortaleciendo la familia, las instituciones, la participación ciudadana, la integración público – privada.
5. Organizar, ordenar y equipar el territorio con criterios de eficiencia y equidad.
6. Proteger el medio ambiente con visión de seguridad y solidaridad intergeneracional.
7. Preservar y enriquecer el patrimonio cultural como elemento de
identidad y auto estima.
Los principios fundamentales para hacer de Quito una ciudad más segura y humana fueron:
• Recuperar la centralidad del ser humano sobre el capital.
• Recuperar lo público.
• Gestionar basados en la participación y en la movilización social.
Es necesario trabajar para crear las condiciones propicias que permitan intervenir en la seguridad ciudadana, desde un enfoque de integralidad, el cual posibilite la participación de todas las instituciones responsables del tema.