La política soviética frente al terrorismo siempre ha sido ambivalente. Los líderes soviéticos conocen desde hace tiempo el poder del terrorismo para causar trastornos y ha proporcionado los medios y el adiestramiento para que grupos terroristas lancen sus asaltos. Aunque las intervenciones se realizan evitando la posibilidad de ser señalados como suyas. Si se observan las acciones de los terroristas apoyados por ellos, se notará claramente que éstas, al final, facilitan la obtención del objetivo. Pero cuando el mismo terrorismo se ha atrevido a atacar intereses o metas soviéticos, la reacción ha sido severa, efectiva, cierta y rápida.
Un claro ejemplo de este tipo de respuesta, fue la abducción en 1985 de cuatro diplomáticos soviéticos en el Líbano. Adicionalmente a la presión diplomática normal, los soviéticos se empeñaron en cierta dirección. Tan pronto como los secuestradores fueron identificados, los soviéticos capturaron a algunos parientes de estos terroristas. Para demostrarles su actitud decisiva en el caso les enviaron un pedazo del individuo a los que habían tomado los rehenes, prometiéndoles enviarles más en caso de demora en la liberación de los diplomáticos. La táctica marchó de maravilla, pues tres de los diplomáticos de inmediato fueron puestos en libertad. El cuarto no, porque ya había sido asesinado.
Otro ejemplo: en los primeros años de la década de los 80, fue secuestrado un avión comercial dentro de la Unión Soviética. En esa oportunidad los soviéticos no perdieron tiempo en planear un ataque a la aeronave. Sin darle importancia a las bajas producidas en este ataque. Con esta sugerencia quedó claro para todos los habitantes de la U.R.S.S. que esa actividad no sería permitida.
Las autoridades soviéticas tuvieron tanta libertad de acción en estos asuntos, pues no sentían la obligación de dar explicaciones a la gente por lo que decidían. Apartando la Glasnost, es evidente que la Unión Soviética estaba muy lejos de ser un país democrático. Históricamente, el tipo de libertad para hacer críticas que se garantiza en Occidente tenía grandes limitaciones en la URSS. Pese a los recientes signos de ablandamiento de todas estas restricciones, no está claro hasta dónde producirá cambios en el futuro. Se conoció un caso de un avión secuestrado en Moscú llevado a Israel en diciembre de 1988. Caso en el cual Israel, sin más fórmulas, devolvió tanto el avión como los secuestradores a la URSS.