Un secuestro afecta a muchos sectores: la empresa, la familia, la prensa, las autoridades y, por supuesto, al secuestrado. En una circunstancia de esa naturaleza, la industria petrolera venezolana sigue un plan dirigido primeramente a brindar apoyo al trabajador secuestrado. En segundo término a apoyar a la familia de la víctima reponerse de la situación a la cual ha sido sometida. Una de las angustias por la cual sufre mas el secuestrado, es el no saber como se mantiene su familia durante su ausencia en cautiverio.
El objetivo principal de la empresa se centra en mantener con vida al trabajador y lograr su regreso al puesto de trabajo lo mas pronto posible. Con este objetivo en mente se hace necesario acometer varias acciones a continuación se mencionan algunas de ellas:
1.- Velar por el bienestar del trabajador durante su permanencia en cautiverio hasta donde se pueda y hasta donde la guerrilla lo permita, pues la situación por lo general escapa al control de la empresa, que ni siquiera sabe la ubicación de la víctima.
2.- Facilitar a los familiares del trabajador secuestrado, si el grupo guerrillero lo permite, el envío de pequeños paquetes de alivio y comunicaciones, a través de los organismos no gubernamentales.
3.- Solicitar al grupo subversivo que se le permita al trabajador en cautiverio mandar fotos o escribir notas de prueba de vida a sus familiares y la empresa.