1.- ¿Qué quieren los secuestradores? Comida, medicinas, ausencia o presencia de reporteros, la colocación de cordones de policías, automóviles, etc. Habrá que juzgar con exactitud la probabilidad de la buena fe en las negociaciones.
2.- ¿Qué aceptarán los secuestradores? Determinar la estrategia a seguir en las negociaciones depende de las consideraciones políticas, enfoques psicológicos y restricciones de los secuestradores.
3.- Puede suceder que los captores realicen alguna petición que el Estado no pueda conceder porque está fuera de su control: cuando su exigencia es aparentemente imposible de cumplir, hay que preguntarse qué hay realmente detrás de esa exigencia. El negociador tiene que encontrar una alternativa aceptable, ya que no se puede conceder todo lo que le pidan.
4.- Los secuestradores tendrán una idea fija y limitada de las opciones que tienen. El negociador tiene que hacerles saber las debilidades de su posición, y al mismo tiempo indicarles su debilidad ante de los recursos disponibles para enfrentarlos.