1.- No esperar demasiado en poco tiempo.
2.- Es indispensable darle tiempo al delincuente para que se calme, también se necesita tiempo para llegar a compenetrarse con él.
3.- Si no ha habido muertes o heridos entre los rehenes durante las dos primeras horas de ser tomados, hay el 90% de probabilidad de llegar a una solución pacifica.
4.- El tiempo debe aprovecharse para:
a.- Comenzar la transferencia entre los secuestradores y los rehenes (síndrome de Estocolmo).
b.- Organizar los recursos y la adquisición de información.
c.- Favorecer la actitud para que los antisociales piensen que les conviene negociar.
d.- Desarrollar políticas, planes y alternativas.
e.- Propiciar el cansancio y el descuido de los secuestradores.
f.- Aumentar las necesidades básicas de los captores.
g.- Proveer más oportunidad para que los rehenes escapen.