1.- Obtener los planos de edificios, conocer el tipo de construcción, constatar si funciona como almacén y la clase de materiales o mercancías que guarda, ubicar obstrucciones internas, etc.
2.- Precisar los accesos que ofrezcan seguridad, puntos de entrada, rutas de entrada y salida.
3.- Si el edificio se puede aislar, hay que saber dónde se encuentran los controles de los servicios esenciales. También las facilidades para comunicaciones existentes en el edificio.
4.- Los aspectos que no se sepan, solamente pueden ser previstos por especulación o adivinanza. Cada vez que se adivine mal se puede multiplicar las oportunidades de errar y de aumentar el peligro.
5.- Realizar sesiones de discusión cuando se haya resuelto el incidente, lo que surtió o no efecto y por qué. Mantener por escrito los conocimientos obtenidos es más importante para que la próxima vez sea más fácil el manejo de una situación de rehenes.